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La Ciudad 8 de junio de 2020

Comercios empujados a repensar la modalidad de venta por la crisis

Con una abrupta baja en las ventas y un sobreendeudamiento, hay sectores que deciden reforzar la venta por internet. Desde la UCIP advierten que se vive un "periodo de transición". La diferencia entre locales desocupados y cerrados y un pedido que crece: que la ayuda para sueldos no termine.

La irrupción del coronavirus en el mundo modificó planes personales, proyectos laborales y hasta la ruta de gestión de todos los gobiernos. Nada fue igual desde que la enfermedad fue declarada una pandemia y ya hay quienes aseguran que nada volverá a serlo una vez controlada su propagación.

A dos semanas de habilitada la reapertura de comercios minoristas en la ciudad, y ante una baja abrupta de las ventas que obliga a insistir en los pedidos para que la ayuda estatal para pagos de salarios se mantenga, representantes del sector tienen esto en claro y aseguran que el Covid-19 podría llevar a repensar la estructura de negocios local. En palabras de los empresarios, un “periodo de transición” que los lleve a todos a impulsar el e-commerce con la misma fuerza que la venta presencial. Es decir, un dúo que se complemente y ya no que se superponga.

“Este es un proceso que recién empieza y que se va a ir acomodando a esta nueva realidad. También lo hará el consumidor. Estamos en un periodo de transición hacia la nueva realidad en la que las condiciones de funcionamiento actuales no bajan los costos fijos, al contrario, los aumenta”, señaló a LA CAPITAL Raúl Lamacchia, presidente de la Unión del Comercio, la Industria y la Producción de Mar del Plata.

Para el empresario el sector comercial se está viendo “obligado” a fortalecer su modalidad de venta online, algo que, aseguró, llegó para quedarse o, mejor dicho, para “complementar”.

“Los comercios van a tener que adaptarse y tener creatividad, un proceso que va a llevar su tiempo. Hoy seguimos con la misma situación comercial que teníamos antes de la cuarentena, pero se presenta una metodología nueva a la que habrá que adaptarse”, señaló Lamacchia, quien aseguró que no será fácil para todos. “Muchos van a quedar afuera del circuito porque no van a poder adaptar sus negocios a la nueva realidad”, indicó.

En la misma línea se manifestó, la vicepresidenta Cámara Textil de Mar del Plata, Marisol Meijomil, quien aseguró que, pese a que los comerciantes manifiestan estar “muy contentos” por la reapertura, esta podría ser un “buen momento para reestructurarnos”.

Para Meijomil es “fundamental” que ambas modalidades se “fortalezcan y complementen”. “El punto de venta es sumamente necesario, sobre todo en nuestros rubro, pero esta situación nos dio lugar a impulsar aún más nuestras estructuras online”, señaló.

Desocupados vs. cerrados

Las alarmas se prendieron. Tras más de 70 días cerrados, muchos fueron los comercios que, a simple vista, no levantaron sus persianas. A la amarga postal se le sumó la noticia de que negocios emblemáticos como la sucursal de Mc Donalds de la calle Güemes y la de la Fonte D’Oro de la calle Buenos Aires decidían cerrar de manera definitiva.

Si bien aseguran que el panorama comercial en la ciudad es delicado, las cámaras empresariales del sector no arriesgan números de locales desocupados a raíz del aislamiento. Ante un escenario tan inestable como dependiente (en este caso, de la situación epidemiológica de la ciudad), los consultados coinciden es que lo mejor es esperar. Eso sí: las alarmas no se apagan y la incertidumbre se mantiene latente.

La sucursal de la Fonte D'Oro de Buenos Aires y Belgrano anunció su cierre definitivo.

(((La sucursal de la Fonte D’Oro de Buenos Aires y Belgrano anunció su cierre definitivo))).

En este sentido, Lamacchia aseguró que desde la UCIP no tienen un “relevamiento calle por calle”, pero sí asegura que hay más “negocios cerrados”.

“Pero una cosa son locales desocupados y otra son locales cerrados. El comercio cerrado puede estar cerrado hoy pero con la expectativa de hacerlo más adelante y manteniendo la venta online. El desocupado ya no está más”, señaló el empresario, quien insiste que “muchos se reinventarán”.

Más deudas

El presidente de Cameco, Juan Antonio Gutiérrez, también analizó la situación comercial actual en la ciudad. Si bien aseguró que la pandemia golpeó de manera desigual según los rubros, advirtió que las pymes fueron las más afectadas y “si no cerraron, están sobreendeudadas”.

Es que los comercios de la ciudad, ya afectados por periodos de alta inflación en los últimos años, no contaban con amplios márgenes para sobrellevar una crisis de estas dimensiones. Así, con impuestos y servicios que se acumulan, las dificultades para cubrir las obligaciones diarias aumentan.

“Las pymes que atraviesan esta situación representan más del 65% de nuestros socios de la Cámara, que abarcan rubros desde la indumentaria y la marroquinería hasta la prestación de servicios o empresas ligadas al turismo”, señaló Gutiérrez, quien aseguró que “la situación de sobreendeudamiento, sumado al no acompañamiento de los bancos, que hoy en día ponen muchas trabas para realizar operaciones en las entidades, complica aún más el panorama del sector”.

“En la plaza no hay dinero, en general, el poder adquisitivo es muy escaso, por lo que la situación no se solucionará de un día para el otro. Así y todo, la apertura de los comercios permitió que se retome el contacto con el cliente, algo esencial. De todas maneras, es verdad que no se están dando ventas importantes”, graficó el empresario, quien insistió en la necesidad de abrir las “grandes estructuras comerciales” como los shopping, fuente, también, de un gran número de fuentes laborales.

En cuanto a la ayuda del gobierno, señalada como fundamental para subsistir en este contexto, el presidente de Cameco asegura que el acceso a los ATP fue “dificultoso”.

“Más del 50% tuvo dificultades para obtenerlos, además de que hubo una serie de medidas iniciales y condicionamientos que nos hacían ruido, como que la facturación de marzo y abril de este año no debía superar por más del 5% la del año pasado. Si tenemos en cuenta el nivel de inflación eso era imposible”, señaló. De todas maneras, Gutiérrez apunta a que una reactivación es posible, siempre y cuando haya voluntad de todos los sectores.

“Más allá de todo, tenemos que rápidamente acelerar los trámites para poner en marcha toda la economía. Sabemos que no vamos a volver a trabajar como antes, pero si se trabaja en conjunto es posible. Hay que mostrar a una Mar del Plata pujante como lo ha sido siempre”, concluyó.

El temor ante la posible pérdida de fuentes laborales