Con el primer avistaje del año, comenzó la temporada de ballenas en Mar del Plata, indicaron desde el Museo municipal de Ciencias Naturales Lorenzo Scaglia, al tiempo que especialistas remarcaron que estos imponentes animales podrán verse “cada vez más” y hasta agosto desde la costa de la ciudad.

“Empezó la temporada de ballenas. Este viernes pudimos registrar la presencia de dos ejemplares de Ballena Franca Austral en nuestras costas, dirigiéndose hacia el norte. Gabriela Pujol, nuestra bióloga marina, dio aviso del primer avistaje del año, en las playas del sur”, informaron desde el Museo Scaglia a través de las redes sociales.

“En esta época del año estamos atentos observando el mar porque ya sabemos que empiezan a aparecer. Estábamos con mi hija mayor mirando el mar y observamos dos ballenas francas, entonces ahí hablé con colegas nuestros y estamos muy felices porque ya la vamos a empezar a ver más. De esta manera, comenzó la temporada de avistamiento de ballenas austral en las costas de Mar del Plata”, indicó Pujol sobre su experiencia en diálogo con LA CAPITAL.

Seguidamente, la especialista, que forma parte también de la Mesa Interinstitucional de Ballena Franca Austral, destacó que en Mar del Plata aumentó en los últimos años la cantidad de avistamientos, como así también la permanencia de los cetáceos en el mar de la ciudad.

“Los podemos ver activos, más en grupos, lo que se transforma en una atracción no solamente para nosotros desde el punta de vista científico, sino para la gente que puede ver estos animales hermosos desde la costa”, señaló Pujol.

En este marco, la bióloga marina remarcó que “las ballenas que se están moviendo en esta época del año, y que podemos divisar desde la costa, es la franca austral, un animal protegido y declarado monumento natural de la Argentina”.

Seguidamente, explicó que estos cetáceos “van hacia el norte y hacia el sur” en su paso por las costas de Mar del Plata. “Estos especímenes que vimos ayer iban rumbo al norte, pero las que van rumbo al sur son las que después vemos en Puerto Madryn. Las que van rumbo al norte las vamos a encontrar en las costas de Brasil, a la altura de Santa Catarina”, precisó.

“Cuando llegan a estos puntos, las hembras paren a sus cachorros. Están en Puerto Madryn desde junio hasta diciembre y después se van a alimentar. Ese tiempo que se quedan ahí es para darle tiempo a los cachorros a nacer y ponerse fuertes. Las hembras amamantan y necesitan recintos que sean tranquilos. Después se van a la Antártida para alimentarse”, resumió la especialista acerca del comportamiento de las ballenas.

Hasta agosto

Por otra parte, y ante la consulta de hasta cuándo se extenderá la temporada de ballenas en Mar del Plata, Pujol respondió que “es muy lindo porque en Mar del Plata pareciera que vienen a visitarnos para vacaciones de invierno”. “Esta cosa tan linda empezó para quedarse, cada vez hay más y las vamos a poder ver desde ahora hasta agosto”, adelantó.

“Lo lindo es esto: ir por la costa, estar mirando hacia el mar y a lo mejor entre junio, julio y agosto en Mar del Plata las vas a ver. El año pasado fue impresionante la cantidad de avistamientos que hubo. Casi todos los días teníamos registro de avistamiento de ballenas”, agregó.

Asimismo, la bióloga marina dio un consejo para poder detectar la presencia de ballenas en el mar. “A veces se ven los chorros, el vapor cuando sale, eso es lo primero que se ve y luego el lomo del animal. Hay que estar atentos a esos movimientos”, indicó.

Por último, destacó que “esto que nos ofrece nuestra ciudad, en una costa hermosa como la que tenemos nosotros, es de importancia biológica, pero sentarte a en la costa, tomando mate, a ver cómo pasan las ballenas es un espectáculo sin igual”. “Es un regalo que tenemos”, resaltó.

Cuidados

Por último, Pujol recordó que las ballenas “son animales salvajes, que con un movimiento, que puede parecer imperceptible, para una persona que está navegando puede ser peligroso”.

“No son animales agresivos, no se van a acercarse a una embarcación a atacar, pero sí son animales con una talla tan grande que cualquier movimiento que hagan puede llegar a ser riesgoso”, añadió.

Por ello, subrayó que lo que promueven desde la Mesa Interinstitucional de Ballena Franca Austral y desde los grupos que trabajan con estos animales es la “observación desde la costa”.

“Lo que siempre fomentamos es no acercarse a los animales desde una embarcación”, aunque reconoció que “ocurre también que hay mucha gente que está navegando o en SUP (Stand Up Paddle) y a veces las ballenas aparecen”.

“La idea es no interferir en el rumbo del animal nunca, ni acercarse a propósito, para no molestarlos. Hay veces que se quedan en grupo descansando algunos días y si los molestan siguen su rumbo, algo que a la larga les trae perjuicios”, concluyó Pujol.