El joven de 23 años detenido por el crimen del trabajador rural otamendino Alberto Costa (75) no estuvo en condiciones de declarar y fue trasladado a La Plata, bajo custodia policial, para que le trataran las heridas por los perdigones que había recibido en el rostro.

Matías “Beby Moyano” Luna (23) se había presentado junto a su hermana con heridas de perdigones en el rostro. Y eso lo conectó directamente con el homicidio de Costa, ocurrido el domingo en un campo de Camino Iraizoz San Vicente, a cuatro kilómetros de la Ruta Provincial 88 en dirección a Otamendi.

La escena del crimen en el campo reconstruyó un tiroteo, en el que Costa recibió al menos cinco impactos de bala, pero en el que se defendió con su escopeta. Debido a que había manchas de sangre a una distancia importante de donde apareció el cuerpo del trabajador rural, el fiscal Ramiro Anchou entendió que alguno de los asesinos había sido herido.

Cuando Luna se presentó, con esas heridas, el fiscal entendió que podía ser uno de los asesinos del trabajador rural y, junto a una serie de pruebas, solicitó su detención.

Luna no estuvo en condiciones de declarar por las heridas que tenía y tuvo que ser trasladado de urgencia a La Plata para recibir una intervención médicos. El joven, imputado por el homicidio y por un violento robo a mano armada a una panadería de Miramar, quedó con custodia policial y será citado a declarar cuando esté en condiciones de hablar.

Vale recordar que en paralelo a la investigación del homicidio, la SubDDI Miramar trabajaba en una causa por el robo del pasado viernes a una panadería, donde tres delincuentes entraron a los tiros y sustrajeron 10.000.000 de pesos, dejando en el lugar vainas del mismo calibre que las encontradas en el campo. Por ese hecho el lunes habían sido detenidos Víctor “Tola” Piris y Gustavo “Katy” Gutiérrez, mientras que un tercer sospechoso, Luna, había logrado escapar.

La policía recibió el dato este jueves de que Luna se escondía en la casa de su hermana, en calle 112 entre 15 y 17. Tras rodear el domicilio, el sospechoso se entregó, pero los policías advirtieron que presentaba heridas de perdigones en el rostro y lesiones que le impedían caminar con normalidad. Según los investigadores, esas marcas son plenamente compatibles con el momento en que la víctima logró repeler la agresión, disparando desde el interior con su escopeta antes de ser asesinada.

Luna fue trasladado al Hospital Municipal Marino Cassano de Miramar, donde quedó internado en terapia intensiva bajo custodia policial, pero por la gravedad de sus heridas el fiscal dispuso que fuera llevado a La Plata.

El crimen

El crimen de Costa salió a la luz el domingo cuando tres empleados rurales que ingresaron temprano a trabajar encontraron la casa del cuidador con la puerta entreabierta. Al ingresar, hallaron el cuerpo sin vida del hombre, que vivía solo en el predio hacía más de cinco años.

El médico policial estableció que presentaba múltiples impactos de arma de fuego y que la muerte se había producido entre seis y siete horas antes del hallazgo.

El trabajo pericial permitió identificar vainas calibre 380 y 22, además de confirmar que no se encontraban la escopeta y el revólver que la víctima tenía en su vivienda.