El hombre de 40 años acusado de haber asesinado a Luciano Burgos (43), en un supuesto point de drogas de Balcarce, declaró que se defendió de un ataque.

Este martes, Enzo Soto, imputado por homicidio, fue trasladado a Tribunales y en su declaración ante el fiscal Ramiro Anchou dio una versión exculpatoria de lo sucedido.

Soto explicó que había ido con su pareja a comer a la casilla de un conocido y, en ese contexto, se presentó Burgos, quien sería el ex de la mujer.

En ese contexto, según la versión del imputado, Burgos los amenazó con matarlos y los atacó con un cuchillo, por lo que Soto se defendió un arma de fuego y le disparó en tres oportunidades.

Esta versión que brindó Soto, de comprobarse, podría enmarcarse en un caso de legítima defensa o de exceso en la legítima defensa. Ante esta situación, el fiscal Anchou ordenó evacuar las citas para poder determinar cómo fue la mecánica de lo sucedido.

Es cierto que Soto presentaba heridas en su cuerpo que podrían ser compatibles con un ataque con arma blanca, pero al haber estado prófugo, tienen que determinar si esas heridas fueron provocadas por Burgos o si fueron hechas en otro momento.

Además, fue secuestrada ropa en el lugar del crimen y quedan todavía testimonios por tomar, como el de la mujer -pareja del victimario y expareja de la víctima- y la otra persona que se encontraba en la casilla.

Mientras avanza la investigación, Enzo Soto seguirá detenido en la Unidad Penal 44 de Batán.

Conforme pudo saber LA CAPITAL, el homicidio de Burgos se registró el lunes cerca de las 2 de la mañana,  las calles 3 y 8 de Balcarce, cuando recibió un disparo en el tórax. La policía llegó al lugar poco después y lo encontró tendido en el piso, con un cuchillo en una mano, y sin signos vitales.

Rápidamente, los pesquisas comenzaron las averiguaciones y personal del Centro de Operaciones y Monitoreo (COM) de Balcarce observaron imágenes que habían tomado las cámaras de seguridad de la zona. Así fue como descubrieron que, a 200 metros del lugar del hecho, en la esquina de las calles 5 y 10, el asesino se había descartado de un arma de fuego.

De inmediato, fueron hasta el lugar y se incautaron de un revolver calibre 38.  Mientras la Policía Científica avanzó en la realización de los peritajes de rigor en la escena del crimen, efectivos de la Sub Delegación Departamental de Investigaciones (Sub DDI) se comunicaron con sus pares locales y se ordenó un allanamiento en un inmueble de Rivadavia, entre 234 y 236, donde finalmente este lunes a la tarde fue atrapado el hombre.

Según la información a la que accedió este medio, Soto tiene antecedentes penales por delitos como “lesiones leves en riña”, “tenencia ilegal de arma de uso civil” (fechado en 2013), e “infracción a la ley 12569” (en febrero de 2021 y noviembre de 2023). En su poder, durante el operativo se secuestraron elementos de interés para el desarrollo de la causa judicial iniciada a raíz del homicidio de Burgos.