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El País 23 de septiembre de 2022

Cristina Kirchner acusó a los fiscales de mentir “con calumnias y difamaciones”

La vicepresidenta apuntó contra Luciani y Mola. Sostuvo que "es absurdo y raya lo ridículo" que este proceso judicial incluya la acusación de que los gobiernos kirchneristas de 2003 al 2015 fueron "una asociación ilícita".

La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner aseguró este viernes que durante el alegato de la defensa encabezada por el abogado Carlos Beraldi “quedó demostrado que los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola mintieron en el alegato final de acusación con calumnias, mentiras y difamaciones”, y además sostuvo que “es absurdo y raya lo ridículo” que este proceso judicial incluya la acusación de que los gobiernos kirchneristas de 2003 al 2015 fueron “una asociación ilícita”.

“Los fiscales Luciani y Mola mintieron en el alegato final de acusación con calumnias, mentiras y difamaciones. Esto quedó demostrado con el alegato que empezó el lunes pasado con el doctor Beraldi”, aseveró Fernández de Kirchner desde su despacho en el Senado al intervenir como abogada en defensa propia en el marco de la causa Vialidad, lo que pudo hacerlo debido a que es profesional del Derecho, según explicó la exmandataria.

Desde pasadas las 11.30 y hasta casi las 12:50, la exmandataria y titular del Senado expuso en el marco del alegato en su defensa en el juicio Vialidad y allí subrayó, “con pruebas documentales” sus representantes en este debate “desmontaron las increíbles mentiras de los fiscales y las arbitrariedades que se realizaron en este juicio oral”.

En ese contexto, dijo: “Quedaron a la luz del día las arbitrariedades que se han cometido en este juicio”.

“En un momento parecía que estuve viendo una película en Estados Unidos donde hay un juicio por jurado donde van y se encuentra la verdad. No se puede creer cómo y por qué se ha llevado adelante este juicio”, agregó.

Por otro lado, Cristina Fernández de Kirchner consideró que “se montó una fábula” para traerla “de los pelos a este juicio” sobre el direccionamiento de la obra pública en Santa Cruz, y recordó que fue “la única que denunció el encubrimiento” del atentado a la AMIA, algo que fue “armado desde (los tribunales) de Comodoro Py”.

En otro tramo de su exposición, manifestó que “la acusación de los fiscales dice que los gobiernos desde 2003 hasta el 2015 fueron tres asociaciones ilícitas” y recalcó que se trata de “tres gobiernos constitucionales de una misma fuerza política y eso no lo logró nunca nadie en la historia después de la Ley Sáenz Peña”.

“Desde la fiscalía dicen que estos tres gobiernos elegidos por el pueblo son una asociación ilícita para hacer 51 obras en Santa Cruz, a través de esa provincia. O sea que Néstor Kirchner, que fue intendente en 1987, gobernador en el ’91, reelecto en el ’95 y ’99, pensando que iba a ser Presidente en 2003 para hacer 51 obras viales a través de la provincia de la que había sido gobernador”, planteó con ironía la Vicepresidenta.

En esa línea, reflexionó: “Esta sola enunciación bastaría para que nadie tome seriamente esta acusación porque es ilógica, es absurda, raya en el ridículo. Es decir que militamos toda la vida para 51 obras viales”, planteó.

Durante su exposición en el marco del alegato de su defensa, la titular del Senado pidió al Tribunal Oral Federal (TOF) 2 que, “al finalizar las audiencias, se extraiga testimonio de todas y cada una de las mentiras de los fiscales que desarrollaron en los alegatos contrastadas con las pruebas obrantes en el expediente, las pruebas documentales, testimoniales y periciales”.

Por otra parte, al igual que ya lo había denunciado cuando el tribunal impidió ampliar su declaración, Fernández de Kirchner apuntó que “en un ejercicio histriónico, el fiscal Luciani dijo que miró las 9 mil fojas del expresidente sobre las llamadas del celular del exsecretario de Obras Públicas (José) López, se le pasaron más de 400 llamados telefónicos de (Luis) Caputo, hermano de la vida de (Mauricio) Macri, y ahí sí se denotaba una gran familiaridad con López”.

“En este mismo tribunal fiscales y jueces juegan al fútbol con el expresidente en su quinta Los Abrojos. Y eso a nadie le parece extraño”, fustigó la Vicepresidenta, quien agregó: “Estamos ante un claro caso de prevaricato”.

Previamente, Carlos Beraldi, uno de los abogado de la Vicepresidenta en esta causa, afirmó que Fernández de Kirchner “jamás impartió ninguna directiva vinculada” a las 51 obras públicas adjudicadas a empresas de Lázaro Báez en Santa Cruz a las que la fiscalía adjudica delitos en el juicio.

“Qué está probado en este juicio? Que Cristina Fernández de Kirchner jamás impartió ninguna directiva vinculada a estos casos que acá se investigan”, sostuvo Beraldi en la tercera y última jornada de su alegato.

“Me siento indefensa ante el Poder Judicial”

Cristina Fernández de Kirchner recordó que le gatillaron “una pistola a 15 centímetros” de su cabeza el 1 de septiembre pasado, y consideró que las cuatro personas detenidas por el intento de magnicidio “no son autoras intelectuales” de ese hecho al mismo tiempo que señaló que se siente en “este estado de indefensión con este Poder Judicial”.

La vicepresidenta remarcó que el asesor de un senador de la oposición que se sienta a metros de ella “es defensor” de quien la “quiso matar” en la puerta de su vivienda en el barrio porteño de Recoleta el 1 de septiembre pasado.

Por eso, la vicepresidenta sentenció: “Me siento en estado de indefensión con este Poder Judicial”.

Remarcó la relación que existe entre abogados de la defensa de los detenidos por el intento de magnicidio contra la Vicepresidenta y el senador chubutense de Juntos por el Cambio, Ignacio Torres.

“Las personas que están detenidas, entre los que considero el jefe de la banda pequeña, sus abogados defensores eran asesores de un senador de la Nación, alguien que se sienta a 20 metros mío. Su asesor defiende a quien me quiso matar”, subrayó.

En esa misma línea, agregó: “Yo hasta el 1 de septiembre creía que esto era para estigmatizarme, proscribirme, denigrarme, difamarme, calumniarme, pero a partir de ese día me di cuenta que puede haber otra cosa más atrás de todo esto”.

La vicepresidenta advirtió que “parece como que desde el ámbito judicial se le da licencia social para que cualquiera pueda pensar y hacer cualquier cosa”.

“No puedo olvidar que este año, en este mismo despacho fue destruido literalmente durante más de 40 minutos por pedradas. Ninguna fuerza de seguridad de la República Argentina, ni las locales ni las nacionales, impidieron que mi despacho fueran destrozado”, subrayó.



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