Gustavo Trigos (54), el hombre que vivía en las piedras de Cabo Corrientes y que fue encontrado sin vida el domingo por la tarde, habría fallecido de muerte natural, de acuerdo a las primeras conclusiones extraoficiales de los especialistas.

“No tendría señales de violencia”, explicó una fuente consultada por LA CAPITAL, aunque pudo confirmarse que recién el próximo domingo se le podrá realizar la operación de autopsia para un informe definitivo.

El estado del cadáver, con un considerable proceso de descomposición, obligó a los forenses de la Policía Científica a colocarlo a baja temperatura hasta el fin de semana para poder estudiarlo con mayor exactitud.

Según trascendió en las últimas horas, Trigos fue encontrado muerto en la “Cueva de Cabo Corrientes” donde vivía en compañía de más de 20 gatos.

La historia del “Hombre de los Gatos” es la historia de una persona que decidió hace algunos años darle la espalda a la sociedad y mirar hacia el mar. “Agredido e incómodo” se sintió antes de ir hacia las piedras y comenzar a vivir su vida ermitaña. En los primeros años de la década pasada recorría las calles céntricas de Mar del Plata ofreciendo a la venta discos CD con música. Luego optó por las piedras de Cabo Corrientes y trascendió, logró ser visible ante los ojos de los que antes no lo veían, y esos mismos comenzaron a ayudarlo. Pero él prefirió mantenerse allí.