Nadie podría haber imaginado (jamás) que el 1° de Mayo de 2020 se viviría un Día del Trabajador tan crítico como inédito. Sin manifestaciones en las calles ni actos, la fecha que reivindica la cultura del trabajo y los derechos de sus actores se vio claramente opacada por la pandemia de Covid-19 y su atroz impacto en la salud, el trabajo, la economía y la vida en prácticamente todos sus aspectos.

Hubo más negocios y rubros abiertos que otros años. La necesidad le ganó al merecido descanso y avasalló el derecho de tener el día libre, una reivindicación histórica que no pudo cumplirse por completo esta vez.

Ni asados, ni picnic ni reuniones al aire libre. Los clásicos espacios de esparcimiento que cada año se llenan el 1° de Mayo de trabajadores que celebran su día, estuvieron vacíos, con fogones apagados y poco para festejar. Muchos debieron conformarse con prender el fuego en casa. Para otros, fue un día más en cuarentena recibiendo algún “feliz día” por Whastapp.

Mar del Plata ofrece a diario una postal nunca vista. Y solo se ve alentada por su realidad sanitaria: el número de casos de Covid-19 es considerablemente bajo en función de lo que se esperaba y de la cantidad y el tipo de población de la ciudad. Esa particularidad es la fuerza que hoy permite que algunos puedan volver al trabajo.

Calles vacías, algunos negocios abiertos y otros cerrados en el Día del Trabajador.

Con la lenta vuelta a la actividad de algunos sectores que a de a poco van quedando exceptuados del aislamiento social, preventivo y obligatorio, el intendente Guillermo Montenegro manifestó en las últimas horas que este es “el momento para empezar a reactivar la economía”.

De hecho, se refirió a una “nueva etapa de la pandemia” a partir de la “reapertura administrada del sector productivo” en Mar del Plata. Cada semana, nuevos sectores quedan exceptuados y para otros se crean protocolos para pedir volver a la actividad, como ocurrió en las últimas horas con los obreros de la construcción del sector privado.

Desde su cuenta de Twitter, el jefe comunal dirigió en primer lugar su saludo por el 1° de Mayo a todo el personal de salud: “En el Día Mundial del Trabajo quiero agradecerles a todos los que nos cuidan y se pusieron al frente de esta lucha contra la pandemia”.

También hizo extensivo su mensaje a “los que todavía no pudieron salir a trabajar” y a “los que le ponen el cuerpo a esta batalla”, refiriéndose a los trabajadores exceptuados, al personal escencial y a las fuerzas de seguridad.

A los que día a día nos salen a cuidar y a los que todavía no pudieron salir a trabajar, sepan que estamos haciendo todo para que puedan volver a hacerlo. Gracias y les deseo un feliz día. pic.twitter.com/qEDwBLq0Ua

— Guillermo Montenegro (@gmontenegro_ok) May 1, 2020

“Momento crítico”

Sin actos ni marchas, centrales obreras y organizaciones gremiales emitieron comunicados de prensa, en los que reivindicaron el valor del trabajo y advirtieron el contexto adverso que atraviesa Mar del Plata, el país y el mundo a raíz de la pandemia.

La CGT Regional Mar del Plata, mediante un documento firmado por Miguel Guglielmotti y Adriana Donzelli, secretario general y secretaria adjunta respectivamente, expresó su “cercanía y compromiso” con el conjunto de los trabajadores en este “momento crítico” y advirtió: “Es un tiempo distinto que nunca hubiésemos deseado vivir: contagios, muertes, caída de la economía, cierre de empresas, pérdida de puestos de trabajo y afectación de las condiciones medio ambiente laborales”.

La central obrera local repudió los recortes salariales, suspensiones y despidos registrados en la ciudad. Asimismo, expresó: “En estas horas que estamos discutiendo el destino de la terrible deuda externa, que heredamos de un gobierno que hipotecó al país en forma irracional, levantamos nuestra voz al servicio de la causa del pueblo y su liberación de toda dependencia económica, cultural y social”.

CGT: 1° DE MAYO 2020 by Diario La capital on Scribd

Entre otros gremios, el Sindicato de Luz y Fuerza redactó un sentido comunicado. Este año falleció el secretario general de la organización, el histórico dirigente José Luis Rigane, a quien le dedicaron este 1° de Mayo. Pero al mismo tiempo, hicieron foco en el contexto actual.

“En Argentina venimos de un proceso de restauración de un modelo neoliberal voraz y depredador que nos dejó un país aún más devastado del que teníamos. A todo esto, se suma la pandemia del coronavirus, que generó un gran perjuicio para la economía de toda la sociedad. No son momentos fáciles para gran parte de la población mundial, pero sabemos que saldremos adelante”, expresaron.

Seguido, el documento de los lucifuercistas agrega: “Los trabajadores sabemos de situaciones difíciles y como siempre, pondremos lo mejor de cada uno para desarrollar otra vez un camino de crecimiento. Para eso es indispensable un Estado presente, a favor de los intereses de las mayorías, generando las condiciones para conservar los empleos, el poder adquisitivo de la clase obrera y evitar una catástrofe social producto de esta pandemia”.

Impacto en las pymes

El impacto económico de la pandemia fue tan veloz como avasallante. En poco más de 40 días destruyó el empleo y puso en la cornisa a gran cantidad de empresarios y comerciantes. Una vez más, las pequeñas y medianas empresas fueron el sector más golpeado.

Un informe de la Unión del Comercio, la Industria y la Producción (UCIP) reveló que en Mar del Plata solo el 65,7% de los comerciantes pagó la totalidad de los sueldos de marzo, mientras que casi un 10% no los pagó y cerca de un 25% abonó solo una parte de los haberes.

No hay comerciante que haya sacado rédito de la pandemia. Mientras que gran parte de los negocios siguen cerrados, otros buscan reinventarse entre ventas online y envíos a domicilio; otros directamente pasaron a vender otro tipo de bienes para subsistir y ponerle parches a la situación.

Protestas con barbijo

Las consecuencias del “parate” económico fueron inmediatas y mientras en las calles crece la cantidad de protestas y sectores en conflicto, en los comedores y merenderos barriales se multiplicó la cantidad de gente que concurre a pedir ayuda y comida diariamente.

Tan solo en la última semana, en la ciudad hubo protestas de organizaciones sociales reclamando alimentos frente a súper e hipermercados, con barbijos y pretendiendo respetar el distanciamiento social.

Protesta de trabajadores de Textilana frente al Ministerio de Trabajo de la Nación

También hubo manifestaciones frente a la Secretaría de Desarrollo Social en reclamo de alimentos, como así también docentes protestando frente al Consejo Escolar; obreros textiles defendiendo sus salarios de los recortes frente al Ministerio de Trabajo; acciones de lucha en el Puerto y el Parque Industrial y malestar generalizado en distintos sectores por recortes salariales.

Nadie pudo haber imaginado un 1° de Mayo bajo estas circunstancias ni premeditar la preocupación e incertidumbre que se impone entre cuatro paredes, con una cuarentena flexibilizada pero con final incierto y el miedo -el peor enemigo-, bajo los ojos que se asoman sobre los barbijos y tapabocas de los trabajadores.