Alvarado supera 1-0 a Independiente de Neuquén, cuando se juega el complemento en el estadio José María Minella, en su debut de la temporada en el strong>Federal A.

Francisco Molina, uno de los mejores jugadores de la cancha, anotó el único gol de la tarde a los 30 minutos del complemento.

Con una nueva cúpula dirigencial y un plantel muy renovado, Alvarado inicia su undécima temporada, octava consecutiva, en la tercera categoría del fútbol argentino.

El club de Jara y Peña vivió profundas reformas en los últimos meses. Desde una nueva conducción, con Wenceslao Méndez a la cabeza, a casi todo un nuevo plantel para competir en la categoría, tras acceder hasta los cuartos de final de la Reválida en el torneo pasado.

Hay continuidad en el proyecto y en el entrenador, Mauricio Giganti, quien aceptó la propuesta porque interpretó que muchos de los clubes “poderosos” ya no están en la categoría y hay una buena oportunidad de dar un paso adelante.

Alvarado perdió a casi toda su estructura del torneo pasado. Varios jugadores que cumplieron un muy buen papel la temporada 2017/18 dieron el salto a clubes de la B Nacional. Entre estos se encuentran Ezequiel Paulucci (Santamarina), Gastón Martínez (Chacarita), Martín Palisi (Santamarina), Marcos Litre (Almagro) y Joaquín Susvielles (Almagro). El arquero Juan Francisco Rago partió a un club protagonista de la B Metrolitana: Atlanta. Mientras que Wilson Albarracín sigue en la misma categoría, tras pasar a Sportivo Desamparados de San Juan, que estará en la Zona 3.

De los titulares indiscutidos, solo siguió Francisco Molina. Mientras que también continuaron Tomás Mantia, Matías Caro, Gonzalo Lucero y Emanuel Urquiza, quienes alternaron con varios minutos en cancha. Martín Quiles, casi siempre suplente, así como el arquero Matías Quinteros, fueron los otros que quedaron en el plantel.

Entonces, hubo un recambio masivo. Cuando se confirmó la continuidad de Giganti, la idea fue sumar una buena cantidad de jugadores con tiempo para poder afrontar el duelo de Copa Argentina ante Boca (0-6 en cancha del Lanús, el 1 de agosto). Pero después llegaron más futbolistas, incluso un par la semana previa al debut.

En total, el club marplatense incorporó dieciseis refuerzos. Para reemplazar a Rago, arribó Matías Degrá, santafesino que realizó casi toda su carrera en el exterior (Grecia, Chipre, Portugal, Moldavia y Colombia).

En defensa, uno de los centrales titulares será Germán Mendoza, quien realizó toda su carrera en Colegiales en la Primera B Metropolitana. También arrancará Fernando Ponce, el balcarceño que ya jugó en el club con Duilio Botella.

Otros nuevos en esta línea son Alejandro Espinoza (con un breve paso por Unión de esta ciudad), Fernando Roy Márquez (llega de la Reserva de Arsenal de Sarandí) y el joven Diago Giménez, quien conoce la categoría ya que defendió los colores de Juventud Antoniana de Salta y que viene de la Reserva de Lanús.

Para el mediocampo, se apostó a futbolistas de trayectoria. Darío Stefanatto, que realizó casi toda la carrera en All Boys, y Cristian Canuhé, quien llega del mismo club pero jugó en Primera en Atlético Rafaela, San Martín de San Juan y Temperley, son los nombres de mayor peso. Otro con muchos partidos en la máxima categoría es Rodrigo Depetris, casi siempre en Atlético de Rafaela (viene de jugar allí la B Nacional), pero que también defendió los colores de Sarmiento de Junín y Tigre.

A último momento arribó Rodrigo Bochi, otro de experiencia, pero en el ascenso: su último paso fue por Deportivo Riestra.

También se buscó variedad para el ataque. Gaspar Gentile, conocido por Giganti porque lo dirigió en Ferro de General Pico, disputó nueve partidos en la pasada Superliga para Temperley.

Del propio Federal A llegan Julián Bonetto y Nicolás Trecco. Los dos fueron “verdugos” de Alvarado la pasada temporada. El primero porque jugó en Defensores de Belgrano de Villa Ramallo, equipo que lo eliminó, y el segundo porque le convirtió tres goles jugando para Deportivo Roca. Este último tiene larga experiencia en la máxima categoría del fútbol chileno, con un buen torneo en Cobreloa (jugó una final) y un paso sin éxito por Universidad Católica, entre otros clubes de ese país.

En el mismo club rionegrino jugó Emiliano López, que enfrentó a Alvarado en la recordada final del Argentino B en 2012. El delantero después hizo una gran carrera en la Primera División del fútbol de Guatemala y ahora arrancará como titular en Alvarado.

Otro conocido que llegó fue Brian Visser, el habilidoso futbolista de Rivadavia de Lincoln, que perdió la categoría la pasada temporada.

Muchos kilómetros y rivales conocidos

Con respecto al torneo, no será fácil desde lo económico, con un fixture que determinó que Alvarado será el equipo con más kilómetros a recorrer en la primera fase entre los 36 participantes (13.030).

Pero igual el equipo marplatense conformó un plantel a priori competitivo y asoma como uno de los favoritos en la zona, que es similar a la del año pasado: el ascendido Sol de Mayo de Viedma reemplaza al descendido Rivadavia de Lincoln.

El primer rival será Independiente de Neuquén (el año pasado fue sexto en el grupo que ganó Alvarado y tercero en el Pentagonal de la Reválida), que este año se armó para pelear un poco más arriba, con la llegada de once refuerzos.