El sueño de una familia marplatense de conocer Perú se convirtió en pocos días en una pesadilla. Ante el avance del coronavirus y las medidas restrictivas tomadas en aquel país, Lorena Mayordomo junto a su esposo y 3 hijos quedaron varados en la capital peruana al igual que cientos de argentinos y con la incertidumbre de no saber cuándo regresarán.

“Estamos varados sin ningún tipo de ayuda. Es desesperante, no se puede salir, se nos acaba el dinero y tenemos que pagar 15 días más de alojamiento y comida”, graficó Mayordomo en diálogo con LA CAPITAL.

Así están las calles de la capital peruana luego de que el presidente declare el estado de sitio en todo el país.

El presidente de Perú, Martín Vizcarra, declaró estado de sitio, cierre de fronteras y prohibió la circulación en las calles desde las 8 de la noche hasta las 5 de la mañana al considerar que no se cumplían las medidas anunciadas con la declaratoria de estado de emergencia nacional en todo el territorio por el coronavirus. “El supermercado más cercano está a más de 20 cuadras, no podemos salir de a dos, las calles están vacías, solo se ven policías y militares patrullando”, agregó la marplatense.

Los Mayordomo llegaron a Perú el 4 de marzo y para esa fecha no había ningún caso de coronavirus. Viajaron por el sur del país hasta Cusco y el 16 lograron llegar a Lima, donde tenían programado quedarse hasta este jueves y regresar a la Argentina. En el medio, se conocieron los “primeros casos aislados” del virus COVID-19, indicó.

El paso de la familia Mayordomo por las ruinas de Machu Picchu, en Cusco, antes de quedar “varados” en Lima.

Pero ahora quedaron “a la deriva” y “prácticamente solos” sin saber cuándo regresarán al país, al menos hasta el 31 de marzo (cuando el presidente peruano realizaría nuevos anuncios).

Mayordomo dijo “prácticamente solos” porque contó que “hay cientos de argentinos en la misma situación“. “Somos muchos argentinos en Lima y en Cusco que estamos conectados por grupos de WhatsApp”, deslizó Mayordomo y enseguida mencionó que “ya no sabemos qué hacer para poder irnos”. “Es desesperante más que nada por nuestros hijos. El sentimiento es que estamos secuestrados en un país ajeno”, añadió.

Consultada si ella y su familia obtuvo algún tipo de respuesta oficial, la marplatense sostuvo que desde la aerolínea que contrató “ya no contestan” por ningún medio  y que desde la Cancillería Argentina no les dieron ninguna solución concreta. En ese sentido, contó: “Fuimos al Consulado Argentino y lo único que nos hacen hacer es llenar planillas. Nos trataron muy bien pero nos dijeron que no pueden hacer nada, que tengamos paciencia y nos despidieron diciendo ‘Fuerza, chicos'”.

Los Mayordomo jamás imaginaron que se encontrarían en esta situación a más de 4.300 kilómetros de Mar del Plata y se suman al reclamo generalizado de miles de argentinos desparramados en todo el mundo que no pueden regresar a su país: “solo necesitamos volver a casa”.