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Policiales 2 de octubre de 2021

El exboxeador que mató a su amigo aseguró que la víctima intentó violarlo

Walter Leiva (51) se encuentra detenido por el crimen de Pedro Molina (54). "Soy inocente, no tuve otra opción, me vino a abusar, me quería matar", dijo al ampliar su declaración frente al fiscal Ramiro Anchou.

El exboxeador Walter Leiva (51), detenido desde marzo por haber matado a su amigo Pedro Molina (54) en Santa Clara del Mar, amplió su declaración y aseguró que la víctima fatal lo había amenazado de muerte con un cuchillo y había intentado violarlo. “Soy inocente, no tuve otra opción, me vino a abusar, me quería matar“, dijo el imputado.

Luego de estar 7 meses detenido, Leiva, junto a su abogado defensor particular Mauricio Varela, pidió ampliar su declaración al fiscal Ramiro Anchou y dar detalles de la versión de la historia en la que él fue víctima de un intento de abuso sexual y mató en definitiva a Molina para defenderse.

Estos siete meses que pasaron le sirvieron a Leiva para reordenar su mente, los pensamientos y los recuerdos. Salir de la confusión de las drogas y, sobre todo, del shock que significó haber matado de más de 20 puñaladas a su amigo, Molina, en un cuarto de un hostel de Santa Clara del Mar.

El exboxeador se encuentra bajo prisión preventiva en la cárcel de Batán, sin todavía poder soportar la situación, más que de encierro, del infierno que le significó haber matado a un amigo, tiene pesadillas que no lo dejan dormir y lo atormenta una imagen, que dice, es recurrente: Molina con los pantalones a medio quitar, sujetándolo del cuello con los ojos desencajados y él con un cuchillo, apuñalándolo sin parar para que lo soltara.

Ante el fiscal Anchou, Leiva explicó que esa madrugada del sábado 6 de marzo mató a Molina para defenderse. El exboxeador aseguró que el hombre lo había amenazado con un cuchillo para poder violarlo.

La secuencia, dice Leiva, recién la pudo reconstruir ahora. Estaban en la habitación número 6 del hostel y Molina tenía un cuchillo con el que lo amenazaba y le decía: “Dale, putito, dale“.

Siempre según el relato del imputado, Leiva fue al baño con la intención de ganar la salida, pero Molina se interpuso en su camino, por lo que el exboxeador lo empuja con todas sus fuerzas y lo tira contra la cama. El hombre se levante y, cuchillo en mano, le tira unos puntazos. “Los boxeadores estamos acostumbrados y lo esquivé, los reflejos nunca se los pierden, el cuchillo pegó y cuando me doy vuelta lo veo que se viene otra vez al grito de ´ahora te mato hijo de puta´”, recordó.

El cuchillo pegó en una pared, rebotó y se le cayó de las manos a Molina, por lo que esta vez encaró al exboxeador sin ningún arma. Leiva miró el cuchillo y aprovechó un segundo de descuido para agarrarlo, por lo que cuando estuvieron cuerpo a cuerpo, esta vez quien empuñaba el arma era él y no dudó y lo hirió en reiteradas oportunidades.

“Le clavo el cuchillo, pero no sé bien dónde, lo usé con velocidad, si fueran piñas, de la misma forma”, dijo y agregó: “Pedro (Molina) me seguía diciendo que iba a matarme. Lo último que me acuerdo es que Pedro estaba peleando conmigo, me tenía del cuello, eso es lo que yo sueño, no puedo dormir“.

“Molina tenía esos rasgos de violento. Yo no entiendo porqué lo aceptaba como era, creo que influyó mucho la cocaína, yo hace siete meses que estoy preso, tuve muchos problemas con la abstinencia, pero la vengo peleando. Vengo peleando contra eso, era un amigo, pero un amigo no hace eso. Sinceramente estoy muy dolido, no lo pude entender su reacción, la situación”, dijo el imputado de “homicidio”.

“Me defendí, tuve que defenderme, él iba a abusar de mí, usó mi debilidad por la cocaína. Yo nunca había querido matar una persona”, dijo Leiva y le contó al fiscal un episodio que vivió, de haber sido baleado por delincuentes en un intento de robo y como eso lo traumó.

En el relato de Leiva hay espacios temporales que aun no puede completar. En parte por ese consumo abusivo de drogas que admitió, y en parte porque aun -dice- está shockeado y traumado por matar a su amigo.

El abogado defensor particular explicó a LA CAPITAL que el 19 de octubre se hará una secuencia fáctica que podría respaldar todo lo declarado por Leiva en cuanto a la secuencia y mecánica de los hechos, ya que peritos podrán analizar y determinar cómo estaban los cuerpos, de qué forma fueron los cortes y otras cuestiones. Si esa pericia respalda la versión de Leiva, el abogado Varela solicitará inmediatamente que cese la prisión preventiva, ya que a su entender estaríamos frente a un caso de legítima defensa.

“Leiva amplió su declaración, no hay otro testigo, pero si al confrontar con el resto de la prueba se puede acreditar que sus dichos son verdaderos, pediremos que recupere la libertad porque actuó en legítima defensa”, dijo el abogado defensor particular Mauricio Varela y agregó: “Si en este caso la persona en vez de un hombre y boxeador hubiese sido una mujer la víctima de un intento de abuso sexual, no estaría detenida por haberse defendido así“.