por Sebastián Arana

Joaquín Valinotti llegó a Peñarol desde Las Rosas, el pueblo de Leonardo Ponzio, en los primeros días de 2016. El chico que entonces tenía 17 años recién cumplidos, surgido en el club Almafuerte (“es la contra de Williams Kemmis, el club de Leo, pero al fútbol, ellos no tienen básquet”, datea), no paró de dar pequeños pasos hacia adelante. En su momento, tal vez, menos rápidos de los que hubiera querido. Pero fueron incesantes. Ahora pone quinta, corre y deja atornillados rivales en el parquet para aportar fuerte al gran momento de su equipo.

Consolidado como jugador de Liga Nacional, sin embargo, no pierde el eje. Sabe que él y su equipo viven un gran momento, pero que puede pasar. También tiene claro cuando dar el tope de rendimiento. “De nada sirve ganar mucho durante la serie regular, si te caes en los play-offs”, aseguró en una charla con LA CAPITAL.

-¿Por qué explotaron de esta manera?
-No cambiamos mucho. Fue un “clic”. Antes de ganar los primeros tres o cuatro partidos seguidos, nos tocó mucho el orgullo haber perdido dos consecutivos como local. Nos golpeó que nos estuviera costando tanto ganar en el Polideportivo. Además estábamos medio “trabados”. Nos dimos cuenta de que algo había que hacer. Cambiamos mucho lo actitudinal, nos pusimos más fuertes y solidarios en defensa. Nos ayudamos mucho y defendemos muy bien en bloque. Eso fue clave porque, a partir de entonces, el ataque comenzó a fluir.

-Es muy importante no depender de un solo jugador, ¿no?
-En los últimos cinco partidos tuvimos cinco goleadores diferentes. Peñarol en ese sentido es impredecible y obliga a los rivales a que defiendan a todos. Todos tenemos puntos en la mano y cualquiera puede destaparse una noche y dar soluciones ofensivas.

-De esos dos partidos seguidos perdidos en casa que los golpearon, habían mostrado una imagen muy mejorada en el segundo tiempo ante Regatas Corrientes…
-Jugamos muy mal en el primer tiempo de ese partido, fue un poco tocar fondo. En el segundo levantamos y estuvimos a un tiro sobre la chicharra de empatar e ir a suplementario. A partir de entonces levantamos. En el primer partido de la gira, en Formosa, no jugamos bien, pero lo fuimos a buscar con todo porque era a priori el que podíamos ganar de ese viaje. En Corrientes, en cambio, jugamos dos partidazos. Se notó cómo crecimos y, particularmente, el segundo ante San Martín fue muy bueno.

-Individualmente, ¿es tu mejor momento en Peñarol?
-Es mi mejor año de todos los que tuve en Peñarol y ya pasaron varios partidos del torneo y me mantengo en un buen nivel. Ayuda mucho que el equipo esté bien. Nunca en todos estos años tuvimos un momento tan bueno.

-¿Leandro Ramella es uno de los técnicos que más te respaldó o destacás a alguno de los anteriores?
-Todos me dieron algo. Leandro me tomó en un momento de mayor madurez; con los otros, era más chico. Tuve muchos minutos en un pasaje del torneo que dirigió Gabriel Piccato. Con Leo Gutiérrez o Marcelo Richotti tuve algunos buenos partidos pero me faltaba continuidad. Esta es la primera temporada en la que consigo una regularidad. La confianza que me da Leandro, de todos modos, es muy importante.

-En la etapa de juvenil así como te mandan a la cancha un partido te sientan dos o tres. ¿Es clave tener una cabeza fuerte no?
-Tal cual. Me pasó varias veces eso de jugar un partido y directamente ni cambiarme al siguiente. Pero tenía claro que era el jugador “11” y que podía ocurrir que me tocara entrar varios minutos y andar bien y ni figurar al partido siguiente. No podìa pretender pasar a ser el sexto hombre del equipo por una buena noche. Había que tenerlo claro y enfocarse en aprovechar las oportunidades. Sabía que tenía que entrenar fuerte y jugar con todo en la Liga de Desarrollo para ganármelas.

-¿Te bajoneaste en esos momentos?
-Un montón de veces. No lo entendés en un primer momento, ahora lo entiendo un poco más porque lo veo desde más lejos y me di cuenta cómo son las cosas. Pero, en el momento, me dolía. Yo quería jugar todos los partidos y estar siempre en la cancha.

-El Pájaro Marín era uno de los jugadores más regulares del equipo. Pero se lesionó y empezaron a ganar sin él, ¿es un tema que da para la broma dentro del plantel?
-Sí, claro. Igual él dice que comenzamos a ganar con él porque en Formosa jugó y en Corrientes frente a Regatas se lesionó cuando quedaba poco. Fede está muy presente en el equipo pese a no jugar, es muy importante para el grupo.

-Marín antes de comenzar la temporada decía que no sabía si Peñarol iba a ser un buen equipo, pero que se estaba armando un buen grupo. Aunque ganar siempre ayuda a fortalecerlo, ¿es así?
-Tenemos un grupo bárbaro. Veníamos con una base de arrastre de jugadores del club con Tomás Monacchi, Lucas Gorosterrazu, Nicolás Franco, yo y los más chicos. Y los que se sumaron de afuera son unos fenómenos, incluidos los dos extranjeros, dos muy buenos tipos que se acoplaron muy bien. Los dos son solidarios y están muy metidos en la causa.

-Eso es raro con los estadounidenses, no siempre sucede. Menos con un jugador que jugó todo lo que jugó Thornton…
-Te diría que Al fue el que primero se integró al equipo y a todos. A Tevin le costó más, pero ahora está muy metido. Pero Thornton se comprometió mucho desde el primer momento.

–Se dan cuenta de que le están cambiando el ánimo al hincha, que está ilusionado como pocas veces…
-Hacía mucho que Peñarol no tenía un momento así. La gente está muy contenta y está buenísimo porque el apoyo que le dan al equipo se siente un montón dentro de la cancha. Hay que disfrutarlo, intentar estirarlo y tener claro que la racha se puede cortar. Y, si eso sucede, tener la cabeza fuerte para levantarse y seguir.

-El hincha es fanático y se ilusiona enseguida, ¿ustedes mantienen los objetivos iniciales o ahora piensan que están para un poco más?
-Tenemos la cabeza fría. Estamos en un buen momento, pero falta la mitad de la fase regular y todos los play-offs. Hoy estamos terceros y nos quisiéramos mantener para llegar al final de esta fase en los primeros puestos. La idea es ingresar a play-offs en el mejor puesto posible y en un buen momento de juego. Los play-offs son lo más importante del año. De nada sirve ganar mucho durante la serie regular, si te caes en la post temporada. Es muy importante mantener una regularidad.

-Están haciendo un gran contrapunto con Sansimoni. Tienen características distintas, pero pueden jugar juntos e incluso alternar en sus roles, ¿esperabas llevarte tan bien con él adentro de la cancha?
-Sí porque a mí me gusta jugar dentro de una doble base. La sube uno u otro y los dos entendemos para quién jugar en ataque. Somos muy diferentes y nos acoplamos bien. En algunos momentos el juego está para él; en otros, para mí. Por ahora nos venimos ayudando bien.

-Tuviste muy buenos partidos corriendo y tomando lanzamientos. ¿Sentís que podés ser un ‘2’ o te definís claramente como base?
-Sin dudas soy base. Puedo, por situaciones de partido, funcionar como ‘2’ en algún momento específico. Pero me cuesta soltarme como ‘2’ y descuidar el traslado, por ejemplo. Fui base desde que empecé a jugar al básquet, no me siento otra cosa.

-¿Qué podemos ver con San Lorenzo?
-Un partido muy duro contra un buen equipo, que viene sorprendiendo. Al lado de los equipos que tuvieron en años anteriores, San Lorenzo armó un plantel muy joven. Lo vienen haciendo muy bien. Va a ser un partido durísimo, muy dinámico y para nosotros será importante frenarles el contraataque y hacer nuestro juego.

-Todo es más parejo de lo que parece, ¿no? Atenas el otro día no pareció un equipo de la parte de abajo de la tabla…
-Atenas hizo muchos cambios últimamente y es más difícil “scoutearlos”. Los equipos con muchos extranjeros complican porque juegan mucho “uno contra uno” y no siguen tendencias. Obliga a estar muy atento.

Venta de entradas para Peñarol vs. San Lorenzo
Las entradas para el Peñarol-San Lorenzo de este miércoles ya se venden en la secretaría de la sede social de Garay 2524. Este martes se expenderán de 17 a 21.

El miércoles, día del cotejo, los tickets podrán conseguirse allí de 11 a 13 y de 15 a 18. Las boleterías del Polideportivo, en cambio, se abrirán a las 19.30. Allí las entradas se conseguirán a precios para no socios y sólo podrán pagarse en efectivo.

El duelo entre Peñarol y San Lorenzo comenzará a las 21 y será obligatorio el pase sanitario para acceder al estadio.