El historiador y divulgador Felipe Pigna, autor reconocido por acercar la historia argentina al gran público, acaba de presentar su primera novela de ficción, “Conspiración en Londres”.

En este libro se adentra en las intrigas políticas y militares de las primeras décadas del siglo XIX, poniendo en foco la figura de Manuel Belgrano y su relación con José de San Martín.

En entrevista concedida al programa de streaming Mesa Chica, de LA CAPITAL y Canal 8, Pigna se refirió a esta nueva apuesta literaria y la actualidad histórica que atraviesa nuestro país.

“La misión a Londres de Belgrano fue una historia fascinante de traiciones, conspiraciones y negociaciones que pocos conocen”.

– ¿Cómo surgió la idea de escribir una novela histórica basada en este episodio poco explorado, la misión diplomática de Belgrano en Londres?

– La novela nace a partir de mi trabajo anterior en la biografía de Belgrano. Quedaban varias preguntas sin responder y espacios para situaciones imaginarias que no pueden detallarse en un ensayo histórico. La misión a Londres, junto a Rivadavia, en plena negociación política y con la oferta de coronar un Borbón en el Río de la Plata, me pareció una historia fascinante y poco conocida. Ahí se condensan las traiciones, conspiraciones y la compleja relación entre intereses locales y potencias extranjeras justo antes de la independencia.

– ¿Qué te permitió la ficción que el formato académico no?

– Me dio libertad para recrear diálogos y momentos íntimos con verosimilitud, sin perder el rigor histórico. Pude imaginar la vida en esos viajes de barco, la presencia de espías y las tensiones políticas. Fue un placer poder acercar la historia desde una mirada más humana y literaria, con un vuelo creativo que no se tiene en el ensayo.

“Belgrano y San Martín compartían ideas sobre educación, industria y el papel de la mujer, más allá de lo militar”.

– El libro pone en relación a Belgrano y San Martín, ¿qué te interesa resaltar de ese vínculo?

– Quiero mostrar que eran dos hombres profundamente comprometidos con la emancipación y el futuro del país. Compartieron ideas sobre educación, industria y el papel de la mujer en la sociedad, mucho más allá de su rol militar. Su encuentro en Salta, y la colaboración para reorganizar el ejército, fue clave para la independencia, pero también una relación de respeto y amistad sostenida a distancia.

– ¿Por qué crees que en la política argentina actual cuesta rescatar esas figuras y sus ideas?

– Es lamentable porque ambos son ejemplos de honestidad y dedicación por la patria. Belgrano, además, propuso proyectos concretos para el desarrollo económico y social que siguen siendo vigentes. Pero la mentalidad dominante fue la de Rivadavia, más alineada con intereses externos y menos nacionalistas, y eso todavía pesa.

– El título menciona una conspiración internacional. ¿Qué papel jugaron las potencias europeas en el destino de nuestra nación?

– Un papel fundamental. Inglaterra, con su poder económico y político, condicionó decisivamente nuestra historia, respaldando a sectores locales que facilitaron su influencia, como Rivadavia y Alvear. España y Portugal también maniobraban, pero el poder inglés fue el más determinante en la configuración política y económica de América Latina hasta mediados del siglo XX.

– ¿Qué mensaje quieres dejar en el lector con esta novela?

– Que conozca a estos próceres como personas reales, que enfrentaron grandes riesgos y nunca se rindieron. Que su legado no es un mito inalcanzable sino un ejemplo vivo de compromiso y valentía.

– ¿Vas a seguir escribiendo ficción histórica?

– Sí, tengo ganas. Ya trabajé ficción para niños, pero esta novela me desafió mucho y me gustó el resultado. Tengo dos momentos históricos en mente para futuras novelas, aunque prefiero mantenerlos en reserva por ahora.

– Finalmente, ¿qué representa Mar del Plata para vos en tu carrera?

– Mar del Plata es una ciudad muy querida, desde niño veraneaba acá y ahora es el lugar donde abro todos los años el ciclo Planeta. Además, aprovecho para disfrutar como turista, porque es una ciudad hermosa. Mar del Plata es para mí un lugar de encuentro con lectores y el inicio de cada año literario.