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Cultura 24 de julio de 2018

Fernando Noy: “En la actualidad, los panfletos se vuelven flyers”

Mostró en Mar del Plata esa manera tan personal de transitar la poesía y el espectáculo. En esta entrevista, da su visión sobre el under actual y hace una defensa imperiosa del arte poético.

Fernando Noy, el under, la poesía y el amor.

Señor del under, Fernando Noy se crió como artista en sitios emblemáticos de la contracultura porteña de los años ’80, en un país que se abría tras la horrorosa dictadura militar. Y que abría también sus canales de expresión soterrada. Fue amigo de Batato Barea, con quien realizó el espectáculo Androrock. Antes vivió en una comunidad hippie en Brasil, en su momento de exilio, y luego atravesó muchas experiencias creativas siempre alejadas del mainstream pero pegadas a la libertad. Escritor desde chico, descubrió las palabras en esa infancia que transcurrió en el sur argentino. Nació en San Antonio Oeste. Aunque fue en otros espacios en los que terminó por convertirse en performer, poeta, actor, director, productor y narrador. Todo fusionado en una sola manera tan personal y única.

Noy estuvo el fin de semana pasado en Mar del Plata: aquí brindó dos funciones en Abbey Road y en Villa Victoria. Y se presentó en junto a artistas y productores locales (Luis Reales en el piano, Mariana Lefeldt en escenoambientación, la compañía marplatense La Corte de los Milagros hizo su aporte, lo mismo que Edith Menéndez en las proyecciones, entre otros y otras). Fue “un insólito carnaval, que por algo rima con invernal y total”, definió los espectáculos realizados en Mar del Plata. “Un guiño de complicidad al borde de todo”.

El poeta -amable, accesible- coincide con la idea de que todo movimiento under de cualquier ciudad funciona como una suerte equilibrio, sano equilibrio. Pero, entrevistado por LA CAPITAL, aclara: “El equilibrio puede ser también una zozobra en el borde de la cuerda floja, sin más auspicio que las ganas de compartir cierta búsqueda que paradójicamente es en sí misma con el propio hallazgo”.

– ¿Por dónde pasa el under hoy? ¿Existe el under?

– El under hoy está diseminado y las redes (sociales) lo rescatan porque se desplazó el poder de los lugares. En los ‘80 se nucleaban en torno de Cemento o el teatro Parakultural, por ejemplo, en la actualidad gracias a que los panfletos se vuelven flyers los creadores que no están en el mainstream convocan por sí mismos. Por ejemplo Susy Shock, Sofía Viola, Sofía Spano, Ezequiel Borra pasando por infinidad de otros nombres que también rescata el popular boca a boca. El under, en el sentido de resistencia creativa, por suerte nunca va a desaparecer.

– ¿De qué manera conectás la poesía con el under?

– La poesía es el alma de todas las musas. Sin ella no existen nada más que meros sucesos o negociados artísticos under o lo que fuera. Sin esa magia del duende poderoso que mencionaba Lorca ningún artista tendría el vuelo propio imprescindible, jamás.

– Después de tantos libros y de tanto camino recorrido, ¿qué es la poesía? ¿Para qué escribís?

– La poesía me utiliza como medium y en trance la recibo para poder compartirla así. Al mismo tiempo me eleva o hunde, según la dimensión o el anuncio que siempre trae la belleza terrible de muchas profecías. Sin poética nada es finalmente poderoso, porque la poesía no cede ante nada y en verdad casi todo conspira contra la alegría, para colmo, cada día más. Del laberinto, según Marechal, se sale por arriba y allí estamos todos y todas esperando, conscientes o no.

– ¿Encontrás relación entre la poesía y el amor? No hablo de la poesía romántica, sino de la amorosidad. Es decir ¿esa búsqueda de belleza que hace el poeta es, de alguna manera, una búsqueda del amor, de la experiencia del amor, de alguna forma de amor, aunque sea en un lector que se sienta identificado?

– Esa amorosidad a la que te referís es el plano donde un poema puede encender, liberar, restaurar la sacra y profana, al mismo tiempo, llama de todos los amores posibles e imposibles, incluso. El poema es una linterna mágica, una fiesta de todos los sentidos incluso en el silencio más sublime de un atardecer frente al mar o la salida del sol en esa ciudad por siempre tan amada.

– ¿Qué poeta rescatás hoy de todos los que escriben?

– Hay un enjambre innumerable de poetas actuales y de otras épocas que siguen siempre vivos. No puedo enumerar sino sólo sugerir ciclos como “El rayo verde”, “Carne argentina” o “Viajera editorial”.

– ¿Te interesa la narrativa, desde la escritura y desde la lectura?

– La narrativa es otro soporte que me fascina y practico con fervor. Mi próximo libro es “Peregrinaciones profanas”, saldrá en octubre por Sudamericana. Allí hay una especie de ficción documentada por la propia experiencia, la contratapa la escriben dos grandes de la narrativa actual: Mariana Enríquez, Gabriela Cabezón Cámara y Liliana Viola, creadora desde hace cinco años de “Soy”, primer y único suplemento LGTB (de la comunidad lesbiana, gay, travesti y bisexual) de Argentina.