Emanuel David Ginóbili, el basquetbolista argentino más destacado a lo largo de la historia, gozará este sábado de un privilegio reservado para pocos, cuando ingrese al Salón de la Fama de la NBA en los Estados Unidos.

El bahiense, de 45 años, será homenajeado en el James Naismith Basketball Hall of Fame de la ciudad de Springfield, estado de Massachusetts. La ceremonia tiene previsto iniciarse cerca de las 20 (hora argentina) y será retrasmitida por la señal DirecTV Sports.

La distinción a la que accederá ‘Manu’ (retirado en agosto de 2018) formado bajo la órbita FIBA no suele ser común en pares de estas latitudes, a punto tal que será el cuarto sudamericano en recibir el premio.

Los tres anteriores son brasileños: el histórico Oscar Schmidt (2013), Maciel ‘Ubiratán’ Pereira (2010) y Hortencia de Fátima Marcari (2005), por la WNBA (la Asociación que engloba al básquetbol femenino en los EEUU).

La carrera de 23 años como basquetbolista profesional, con cuatro títulos en la NBA y un oro olímpico con el seleccionado argentino, comenzó hace casi 27 años en Mar del Plata, donde debutó oficialmente.

Su presentación fue la Liga Nacional el 29 de septiembre de 1995. Ese día, el juvenil “Manu” llegó a la ciudad con Andino Sport Club de La Rioja para enfrentar a Peñarol en el Polideportivo Islas Malvinas.

Ginóbili, el día del debut con Andino. Foto archivo LA CAPITAL.

Con apenas 18 años, a un “desinhibido” Ginóbili “no le pesó el debut en la máxima categoría y cumplió un promisorio trabajo”, destacó la crónica de LA CAPITAL de aquel encuentro, en el que el escolta bahiense aportó 9 puntos producto de 3 triples.

Oscar “Huevo” Sánchez, entrenador que lo hizo debutar aquel día y que estará en la ceremonia en Massachusetts, recordó aquella noche en una entrevista con Marcelo Solari para este medio. “Me acuerdo que le dije: ‘¡Dale Sepo, entrá!’. Yo estaba muy metido en el partido y lo vi sentado en el banco, de perfil, con esa nariz inconfundible que tienen y siempre los cargo“, recordó en referencia a la confusión con su hermano Sebastián, de recordado paso por Quilmes.

Planilla del Peñarol-Andino del 29/9/1995.

“Era imposible imaginar todo lo que Emanuel iba a conseguir más adelante. Hace poco, repasando todas las situaciones, jugada por jugada, de aquel partido, hizo muchas cosas por tratarse de su partido debut. Incluso en esa misma temporada, en un play-off contra Atenas, en Córdoba, me acuerdo que lo mismo que después hizo en Europa y en la NBA, ya lo hacía en acciones similares en sus comienzos en nuestra Liga. Con menos físico y menos capacidad atlética, pero la misma idea. La finta, el tiro, la penetración poniendo el cuerpo”, repasó el entrenador las características de “Manu”.

Se veía la “pasta”, claro, pero nunca nadie pudo haber imaginado que ese era el alumbramiento de un elegido. Es más, el dato destacado de la noche para la historia, al menos desde aquella perspectiva,-no de ésta-, fue un triple de aro a aro que marcó Martín Fernández para Peñarol, seguro el de más larga distancia convertido en el Polideportivo.

Después Ginóbili tuvo otros pasos por Mar del Plata, con Estudiantes de Bahía Blanca y la Selección Argentina.

Junto a Scola y Prigioni en el Preolímpico.

La última vez fue protagonista del recordado título con la Generación Dorada en el Torneo de las Américas Preolímpico 2011, clasificatorio para Londres 2022, con victoria sobre Brasil en la final. Fueron dos semanas inolvidables por esa conjunción mágica entre el seleccionado y la gente.

Aquí “Manu” comenzó su sueño. El que lo llevó nada más y nada menos que al Salón de la Fama de la NBA.