CERRAR

La Capital - Logo

× El País El Mundo La Zona Cultura Tecnología Gastronomía Salud Interés General La Ciudad Deportes Arte y Espectáculos Policiales Cartelera Fotos de Familia Clasificados Fúnebres
Cultura 10 de julio de 2018

Grandes libros, pequeños lectores

Circo, de Cecilia Pisos, Ilustraciones de Josefina Wolf, Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Planeta Lector, 2017. 72 páginas.

Portada del libro "Circo", de Cecilia Pisos.

Comentarios

En esta nota

por Carina Curutchet

Circo es un libro de poemas que nos invita a sumergirnos en el mágico mundo circense: los preparativos para la función, los magos, los payasos, los monitos, los equilibristas, entre otros personajes extravagantes. Sin embargo, “la luna que ilumina con su gran ojo reflector esta función del circo” hace foco en objetos, personajes y sensaciones que nos llevan a adoptar perspectivas novedosas, a escuchar las voces habitualmente silenciadas por los aplausos, a mirar debajo de una mesa para descubrir, finalmente, quién ayuda al mago en sus trucos… La magia surge cuando una princesa le pide un deseo a una estrella, pero también puede hacerse presente con sólo saborear un helado de limón o con mirar la función a través del agujero de la lona. Mundos mágicos que nos transportan a nuestra infancia, a la inocencia, a la sorpresa infinita y a los sueños por cumplir.

La diversidad de recursos utilizados por Cecilia Pisos en sus textos desafía a sus lectores, al mismo tiempo que da cuenta de un profundo respeto hacia sus posibles lecturas, sus múltiples interpretaciones, sus recorridos lectores:

El triste tigre trepa, trinca, trama; ruge su rabia ronca enrojecida.

Bajo su piel de jaula impresa gime el bravo brillo de su corazón (“Trabatrigre”)

El espectador/lector se encuentra en permanente imbricación con lo que sucede en el escenario/libro, en un guiño metaficcional que le agrega otro nivel de complejidad al poemario: Debo avisarte/ que el truco/ ya se acaba:/ la carpa se desarma/ en cuanto con tu mano/ hagas un gesto/ sobre la contratapa./ Los personajes a dormir,/ los versos a callarse/ por un rato (“El show puede continuar”).

Al final del libro, unas páginas en blanco y otras con renglones vacíos invitan a escribir “Tus personajes del circo, tus poemas”, en una propuesta que convierte al lector en escritor, al niño en poeta, y, por qué no, al adulto en niño.

La pluma y la tinta de las ilustraciones de Josefina Wolf acompañan a la perfección este mundo de maravillas, tanto desde la composición de personajes únicos como desde la recreación de una tipografía clásica que nos remite al mismo tiempo a todos los universos circenses.

Recomendado para niños deseosos de leer poesía, lectores soñadores y nostálgicos y mediadores que confíen en el poder de la palabra poética.

(*): Integrante de la ONG Jitanjáfora.