CERRAR

La Capital - Logo

× El País El Mundo La Zona Cultura Tecnología Gastronomía Salud Interés General La Ciudad Deportes Arte y Espectáculos Policiales Cartelera Fotos de Familia Clasificados Fúnebres
Deportes 8 de marzo de 2020

Idolo y capitán del campeón: Carlos Tevez siempre vuelve

Cuando parecía que su ciclo en Boca estaba agotado, Tevez apostó a quedarse y terminó siendo determinante para la conquista del equipo de Miguel Angel Russo.

Carlos Tevez, ídolo de Boca, parecía que en diciembre pasado no prolongaba su vínculo con el club, pero sin embargo renació y fue el capitán, pieza clave y goleador en la última parte con Miguel Russo como DT
Con 36 años, el ex Juventus volvió a conseguir un campeonato con la camiseta que amó desde siempre y que lo llevó a ser una estrella del fútbol internacional, durante los últimos 15 años.

Con esta Superliga conseguida anoche ya son 10 los títulos con Boca y 28 sumando los que consiguió con Corinthians, Manchester City, Manchester United y Juventus.

En diciembre pasado, las cosas no pintaban claras para el “Apache”: desgarrado en su sóleo derecho, se perdió los últimos tres partidos de cierre de la primera parte del certamen y en las elecciones para presidente de la institución, el oficialismo encabezado por Cristian Gribaudo apoyado por Daniel Angelici, gestor de la vuelta de Tevez en 2015 perdía ante Jorge Ameal y la gestión de Juan Román Riquelme.

De ser “nuestra bandera” según palabras del técnico Gustavo Alfaro paso a ser uno más, que jugaba de vez en cuando y su último gusto fue arrancar de entrada ante River en la Bombonera, cuando no alcanzó para que el equipo de Gustavo Alfaro se clasificase a la final de la Copa Libertadores.

“Mi idea es retirarme en Boca. De no seguir acá dejo el fútbol” decía ‘Carlitos’ ante los rumores de la posible llegada de un 9 importante como el peruano Paolo Guerrero y cuando muchos suponían que la nueva dirigencia no lo iba a querer por su buena relación con la anterior conducción del club.

La llegada del nuevo entrenador y su palabra de tener en cuenta a todos, le abrieron una pequeña esperanza que todavía su tiempo en el fútbol no había terminado.

“Yo con Carlitos voy a hablar, quiero saber si quiere seguir jugando a la pelota, como cuando empezó en el potrero, si él tiene ganas, nosotros queremos que siga”, dijo Riquelme para que esa pequeña puerta abierta por el nuevo técnico se erigiese en realidad.

Los que conocen a ambos dicen que el mate de por medio que tuvo con Román fue el trampolín final para sentirse seguro, es más que el haberse dicho lo bueno y lo malo de frente, fue positivo para la relación entre los dos.
Y Russo le dio la cinta de capitán y la titularidad, que se empezó a consolidar con juego y goles, algo que le faltó el año pasado.

Por supuesto que el apoyo del entrenador tuvo sus frutos: seis goles en siete partidos, uno a Talleres, dos a Central Córdoba, uno a Godoy Cruz, uno a Colón y el decisivo ante Gimnasia, convirtiéndose en figura en Santiago del Estero y contra los mendocinos de local.

“Yo me siento bien, entero, el estilo del técnico me favorece; salimos a ganar siempre y tenemos un equipo rápido, que quiere ser protagonista, antes no me sentía respaldado por el técnico anterior, ahora me siento seguro”, decía con cierto rencor hacia Alfaro y en reconocimiento para Russo.

Una vez más cuando parecía que el retiro era su próximo paso, su perseverancia pudo más y en el momento menos esperado volvió a dar una vuelta con su amado Boca, demostrando así su vigencia.



Lo más visto hoy