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La Ciudad 28 de junio de 2020

“La ciudad estuvo un paso adelante pero hay que estar preparados para un brote”

El intendente Guillermo Montenegro asegura que el comportamiento de la sociedad marplatense fue clave para que no se disparen los casos. "En la primera fase de la cuarentena, no salía nadie a la calle", dijo. También afirma que insistirá por la gastronomía y admitió que tiene buen diálogo con el Presidente y el gobernador.

El intendente elogió la conducta social de los marplatenses.

por Hernán Kloosterman

Guillermo Montenegro luce sereno. En pocas horas entrará al quirófano para operarse de la cadera que lo tiene a maltraer desde hace mucho tiempo. Asegura que la recuperación será rápida: “El lunes voy a estar activo y el miércoles vengo a la oficina. No me acostumbro a estar quieto”, cuenta mientras toma un café en el Centro de Operaciones y Monitoreo (COM) donde instaló su oficina. Pero no sólo parece estar aliviado por la posibilidad de terminar con el dolor en una pierna. También lo tranquiliza la situación de Mar del Plata en medio de la pandemia. “Me llena de orgullo”, sostiene en un mano a mano con LA CAPITAL. Pero advierte: “La posibilidad de tener un brote existe y hay que estar preparados”.

El intendente valoró el comportamiento de la sociedad marplatense. También consideró que la meta de 21 días es muy difícil de alcanzar. Además, se refirió la situación de los gastronómicos, al aumento del boleto y al diálogo con el Presidente y el gobernador.

– ¿Imaginaba esta situación, con tan pocos casos y ninguna cama ocupada por Covid-19?

– No. No sé si imaginaba alguna proyección pero siempre uno está preparado pensando en un escenario malo para poder tener la cabeza lo más ordenada posible. Hubo una cuota de responsabilidad de todos los marplatenses que nos llevó a estar en esta situación. Hubo decisiones que se tomaron rápido, pero la gran mayoría de las decisiones que puede tomar un gobierno, pasan más por cómo las recibe la gente, que por lo que pueda decidir yo.

Hubo cuestiones que tienen que ver con las suspensión de clases previa, de los eventos masivos, con los retenes. Pero también hubo una respuesta del vecino. Esto está claro.

El éxito no pasa por las decisiones de un gobierno sino por cómo las recibe el ciudadano. Y a mí me llena de orgullo la situación en la que estamos, sabiendo que esto puede empeorar. Uno no puede decir: ‘Esta es la foto’. Era mejor la foto de la semana pasada. De los cinco casos activos, cuatro fueron detectados en los protocolos de ingreso a la ciudad y uno está en investigación epidemiológica.

– ¿La conducta social fue importante?

– Lo más importante es la responsabilidad y la conducta social y creo que va a tener que ser a partir de ahora, la forma en que tenemos que vivir. Hasta que no salga la vacuna, la responsabilidad de cada uno va a pasar por el cuidado del otro. Acá hubo un ejemplo muy claro que fue el del comercio. El comerciante marplatense a mí me llena de orgullo. Vos querés entrar a un comercio sin barbijo y no te venden. En eso, la ciudad estuvo un paso adelante. En la primera fase de la cuarentena, no salía nadie a la calle. Por eso hoy tenemos estos números. Que pueden variar pero nos dio tiempo para estar preparados. Al ser una ciudad de grandes dimensiones, la posibilidad de tener un brote existe y hay que estar preparados.

– ¿Los retenes en los accesos fue una de las claves?

– Fuimos muy responsables. Esto no tiene que ver con cerrar la ciudad. Yo tengo una responsabilidad muy grande que no sólo es el cuidado de los marplatenses: tengo que pensar en los vecinos. Lo hablo con los intendentes de la zona. Porque si acá hay un brote, les generás un problema también a ellos.

El cumplimiento de la gente y el cuidado de los ingresos, genera otra realidad en la ciudad para que permita la reactivación económica de algunos sectores.

La clave de tener ordenado eso es lo que permite hoy tener el movimiento que hay en la ciudad. Si no, se generaría más angustia que la que hay.

– ¿La meta de 21 días sin contagios es casi imposible de cumplir?

– Es muy complejo que no haya una transmisión de una enfermedad respiratoria que no tiene vacunas en una ciudad como Mar del Plata con el nivel de contacto que tenemos con otras jurisdicciones. Nos ayudaría mucho más evaluar números relativos: cantidad de camas, de casos, de casos cada 100 mil habitantes. Pero en definitiva es un dato objetivo que tomó la provincia y hay que ser muy respetuoso. Hemos sido respetuosos desde el primer día con las decisiones que se tomaron a nivel nacional y provincial. También son discusiones que tienen a infectólogos y epidemiólogos. Yo siempre pienso lo mejor para mi ciudad, pero teniendo en cuenta que no puedo jugar con la salud de los marplatenses.

– ¿Le molesta que hayan rechazado la habilitación de la gastronomía?

– No es que me molesta. Es un sector que nosotros necesitamos movilizar. Es mucha gente y creo que nosotros tenemos que acostumbrarnos a convivir con esta situación. Con los protocolos exigentes, o con el 50% de la capacidad, o con pensar sólo abrir la parte de afuera, tenemos que empezar a arrancar. Voy a seguir hablando de otros protocolos con la provincia y no hacer algo genérico. Hay que ver cada caso en particular. Pero no es un tema de molestia sino de preocupación porque está sufriendo un sector importante de la ciudad.

– ¿Se plantea una estrategia para seguir insistiendo?

– Permanentemente. Tampoco soy necio: uno ve lo que está ocurriendo en AMBA y la preocupación que tiene el gobernador, el Presidente y no puede mirar sólo lo que ocurre acá. Uno entiende las prioridades.

– Para esos sectores que todavía no pueden funcionar, ¿se puede pensar una ayuda extra? ¿Es posible desde el municipio?

– Siempre estamos pensando en cómo lo podemos ayudar. Por eso tengo reuniones permanentes con todos los sectores: los que organizan fiestas, academias de baile, de conducir, gimnasios. Muchos rubros. Ver cuáles son las formas en que podemos ayudar en el mientras tanto y en el después, es la clave. Escuchamos y vemos como podemos ayudar, sabiendo que este es un problema mundial. No es un problema de Mar del Plata.

– ¿Preocupa la caída en la recaudación municipal? ¿Cómo se sale?

– Preocupa y mucho. General Pueyrredon tiene una cuestión estructural con sus gastos e ingresos y esto obviamente que lo acentuó. Nosotros hicimos un esfuerzo muy importante en una planificación de austeridad pero al haber bajado tanto la recaudación lo que se genera es una situación de stress del sistema permanente. Siempre pensamos que la posibilidad de reactivar algunos sectores de la economía de la ciudad, también te permite que la recaudación suba. Por eso también es tan importante, siempre cuidando la salud de la gente pero entendiendo que el pago también sirve para la salud, el retén y todo lo que se hace para mantener la ciudad.

– ¿Qué se puede mejorar de lo que se hizo?

– Todo. Todos los días me cuestiono si lo que hago está bien o está mal. Creo que siempre hay cosas para mejorar. El tema de los retenes lo fuimos modificando. Los lugares y la gente que va a los retenes. Hasta tener gente con capacidad de decisión en cada uno de los lugares.

Permanentemente vamos modificando cosas. ¿Si hubiera hecho algo distinto? Por ahí de entrada no poner los retenes donde se pusieron, o hablar antes con los intendentes de los otros municipios para hacerlo juntos desde el primer día y que esto no se tome como que uno quiere cerrar la ciudad sino todo lo contrario: es el cuidado de los vecinos y también de los que vienen.

Todas las noches me cuesta mucho dormirme y me pongo a leer lo que hicieron en otros lugares del mundo. Incluso hablo con el intendente de Rosario sobre cómo están haciendo con diferentes cosas. Permanentemente busco cómo se puede mejorar.

MONTE5

– Hay un nuevo pedido de aumento de boleto. ¿Cómo se puede resolver en la coyuntura y en el largo plazo?

– No es un problema marplatense, es un problema mundial. Cambió la estructura del transporte porque nosotros le estamos diciendo a la gente que no se mueva en transporte público. Es una de las charlas que hemos tenido con el presidente.

Este es un problema nacional, hay muchas ciudades que están con paro. Hay que estudiarlo en su conjunto.Sabemos que el costo varía, porque varió la forma del transporte. Estoy en permanente dialogo con el ministro de Transporte para verificar cuales son las distintas herramientas que se van a dar a nivel nacional para municipios y provincias.

– ¿Habla seguido con el Presidente y el gobernador?

– Tengo muy buen diálogo. De muchos más años con el Presidente porque lo conozco de la facultad: fue profesor mío y después estuvimos en las mismas cátedras. Siempre tuve muy buena relación. Hablo muchas veces y no sólo del trabajo,

Al gobernador lo conozco menos pero lo conocí cuando éramos diputados y siempre tuve muy buen trato. Todas las veces que necesito hablar, hablo. Por ahí molesto más al jefe de gabinete o a otros ministros en la diaria. Trato de molestar poco. Cada uno tiene sus obligaciones y trato de hablar cuando es necesario, lo que no quiere decir que no tenga un diálogo cercano. Todas las veces que necesité hablar, pude hacerlo sin problema.

La crisis tras la pandemia: “Habrá más oportunidades”

Para Guillermo Montenegro, el escenario que dejará la pandemia no sólo incluye mayor desocupación y pobreza. “También veo que habrá más oportunidades”, se ilusiona.

“No sólo en la industria del turismo que claramente va a estar potenciada. Ahí tenemos una potencia importante. También, la pesca y el cordón frutihortícola. La industria está funcionando a pleno. Tenemos que ver cómo llegamos, pero una vez que lleguemos, creo que ahí tenemos una oportunidad. Por eso la importancia de acompañar desde el Estado de la mejor manera posible, para también ponernos creativos. Por ejemplo, generar que el bar que tiene dos mesas afuera, pueda tener seis y que eso no genere una habilitación diferente. Vamos a tener que ponernos creativos para ayudarnos.

– ¿El famoso rebote de la economía puede llegar desde el turismo?

– Sí, y además lo que la pandemia nos dejó es mucha enseñanza. El tema de la conectividad va a ser clave. En educación se demostró que es necesario no sólo trabajar en lo edilicio sino también en la conectividad para todos. Hay cosas que vinieron para quedarse. A lo mejor uno estaba pensando más en el wifi en los espacios públicos y esto a todos nos hizo un cambio en la cabeza.

– ¿Una situación de crisis como la actual, puede potenciar la inseguridad?

– Hoy no se ve en números. Naturalmente puede ocurrir. En una situación de crisis como esta, primero tenés una disminución clara de los hechos delictivos. Cambian las modalidades delictiva y hay estar más cuidadosos con otro tipo de delitos como entraderas o los cuentos del tío. Naturalmente, en una situación de complejidad económica suele aumentar. Estamos trabajando muy fuerte en la prevención, con la utilización de cámaras y en conjunto con la policía bonaerense analizando los distintos escenarios. Es una de las preocupaciones permanentes. También el tema de los retenes ayuda a tener un control de ingreso a la ciudad.