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Deportes 27 de febrero de 2017

La escoba nueva barrió la mala onda

Peñarol volvió a ganar con un gran debut de Pettigrew. El nuevo extranjero se presentó con 34 puntos, 6 rebotes y 4 asistencias. Absorbió la presión y lideró al equipo a un triunfo imprescindible.

Foto gentileza Club Peñarol

Por Sebastián Arana

No habrá sido el gran debut de Eddie Pope en 1987, quien le anotó 49 puntos a Independiente de Neuquén en su primera presentación. Pero este lunes Steffphon Pettigrew presentó sus credenciales con una actuación soberbia. El nuevo extranjero de Peñarol absorbió toda la presión y se despachó con 34 puntos (tiró para 46), 6 rebotes y 4 asistencias para liderar a los suyos a una victoria necesaria como el agua, por 89 a 71, sobre un rival directo como Boca Juniors en una nueva noche de Liga Nacional de Básquetbol.

Otro clima. En las tribunas. Un poco más pobladas. Con ocupantes con ganas de alentar desde el vamos. Que sabía que se jugaban muchas cosas.

Otro clima. En la cancha. Dentro de Peñarol mismo. Escoba nueva, barre bien, decían los viejos. La llegada de Pettigrew cambió la onda. El nuevo foráneo se hizo cargo de las claves primeras pelotas. Salvo una -en la que cometió una falta ofensiva-, las resolvió todas bien.

En los primero siete minutos metió todo lo que tiró. Cuatro intentos de dos puntos –apenas uno de ellos de contraataque, los restantes yendo a buscar con fe el tiro corto en el poste bajo- y dos triples. Peñarol, a su influjo, enseguida sacó diez puntos (21-11) de ventaja. Tras ese brillante inicio del debutante, Peñarol jugó más tranquilo.¿Mucho mejor? No. Pero con otra capacidad individual en la que ir a buscar respuestas para sus dudas.

Es que a la fiesta de Pettigrew enseguida se sumó Reed. El estadounidense, irregular como pocos, tuvo uno de esos primeros tiempos en los que les salen todas. Y el goleador mantuvo la diferencia cuando el envión inicial perdió potencia y Boca ya había hecho pie en la noche con la superior presencia de los internos. Aprovechando también un largo descanso del alero proveniente del básquetbol mexicano, quien sólo agregó dos puntos a su planilla en el segundo cuarto.

Esos diez puntos de diferencia se mantuvieron durante todo el primer tiempo. Promediando el tercer cuarto, la luz trepó a catorce (54-50). Sin embargo, con varios relevos en la cancha, Peñarol cayó en un peligroso bache y Boca, de la mano de los puntos de Funes, aplicó un parcial de 11-0 que volvió todo al punto inicial.

¿Cómo escapó de la tormenta? Sencillo. Pasándole la pelota a Pettigrew. En la recta final del tercer parcial, sacó de la galera una situación de doble y falta yéndose a postear, anotó un triple (tira casi sin saltar) y le dio una gran asistencia a Diez, otro de gran partido en el equipo local. La diferencia, de este modo, volvió a los diez puntos (65-55) a la hora de ingresar al segmento final.

Boca volvió a ponerse en juego (60-65) con un par de aciertos consecutivos. Pero Gutiérrez, con un triple, frenó la arremetida en seco, Pettigrew anotó ocho puntos más y la sonrisa reapareció en el rostro de muchos.

Peñarol le sacó otro triunfo de luz a Boca y finalmente por una apreciable diferencia de dieciocho puntos. La escoba nueva se llevó toda la energía negativa. Y ahora espera a Quilmes con mayor confianza.



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