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Policiales 30 de marzo de 2023

La habían condenado en 2021 y seguía vendiendo drogas en su casa

Se trata de Evangelina Maldonado (32) que volvió a ser detenida en su casa de la Villa Mateotti cuando cumplía arresto domiciliario por una pena impuesta por la Justicia Federal.

Una mujer de 32 años, perteneciente a una familia históricamente vinculada a la delincuencia en Mar del Plata, fue detenida en la mañana de este jueves por vender estupefacientes en la Villa Mateotti.

Evangelina Soledad Maldonado (32) estaba siendo investigada desde hace varios meses por la comercialziación de drogas en ese sector del barrio San Martín y si bien durante el allanamiento realizado por la Policía Federal no hubo secuestro importante de marihuana sí se pudieron recoger elementos que confirman esa actividad.

Maldonado había sido condenada en julio de 2021 por la Justicia Federal a la pena de 6 años de prisión por el mismo delito, acusada de ser miembro del clan “Maldonado” liderado por su madre Sandra “La Chupa” Maldonado. Durante el allanamiento de este jueves Evangelina Soledad Maldonado no tenía ningún dispositivo de monitoreo colocado pese a encontrarse cumpliendo la pena en arresto domiciliario.

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Semanas atrás, a menos de 50 metros de allí, se habían allanado las casas pertenecientes a la familia Amarilla, otro clan que opera alrededor de la Villa Mateotti y con numerosas condenas en muchos de sus miembros. Los Amarilla y los Maldonado son grupos familiares que parecen haber encontrado la manera de convivir desde hace años a pesar de tener “intereses superpuestos”.

La actual investigación había sido encomendada por el fiscal Leandro Favaro a la Policía Federal cuyos detectives realizaron tareas en distintos horarios en los que recabaron material fotográfico y de video que probó el funcionamiento de un “point” o boca de expendio de drogas en una de las casas ubicadas en Mateotti al 3100.

La modalidad que utilizaban para la venta no era demasiado sofisticada: los compradores se acercaban a una de las ventanas exteriores o la que daba a un pasillo y desde allí hacían el intercambio de dinero por droga.

Durante la investigación el personal policial advirtió que algunos jóvenes e incluso adolescentes eran “vigías”, un rol que sirve para alertar de la presencia de policías o personas sospechadas de estar observando. Por este dato es que los allanamientos debieron llevarse a cabo de una manera singular: para llegar al lugar se utilizó un colectivo de pasajeros, el cual se encontraba con más de 30 efectivos en su interior.

En total se allanaron cinco domicilios, de los cuales uno de ellos, funcionaba como un “bunker reforzado”, al cual ingresó el grupo especial de la Policía Federal (DUTIF), logrando secuestrar marihuana, teléfonos celulares, y dinero en efectivo entre otros elementos de interés para la causa .

Maldonado fue detenida en su propia casa y puesta a disposición del fiscal Favaro, aunque también se dio comunicación a la Justicia Federal por estar en cumplimiento de una pena.
Un lugar conflictivo
La Villa Mateotti abarca solamente una manzana y la limitan las calles Benito Lynch, Mateotti, Talcahuano y la avenida Mario Bravo.

En las últimas décadas los hechos de sangre que se produjeron a sus alrededores fueron numerosos, incluidos dos asesinatos. Uno de ellos fue el de Claudio Granadino (27) en diciembre de 2014 y por ese crimen fue condenado a 11 años de prisión Roberto “Pepo” Amarilla.

Como venganza del homicidio de Granadino se desató una ola de violencia horas después que acabó con el Triple Crimen de Monte Terrabusi.

En mayo de 2015, en la esquina de Benito Lynch y Mateotti, fue asesinado el taxista Mario Riera (60) y su autor, Junior Balbuena recibió prisión perpetua en noviembre de 2016.