Lejos de los aumentos de precios sufridos en las verdulerías de Buenos Aires, y de la locura verde dólar que parece arrasar con todo precio establecido, las verdulerías de la ciudad mostraron un aumento en la lechuga, más precisamente, en la variedad conocida como “mantecosa”. La causa: el mal clima reinante.

“Hubo un leve aumento en la lechuga mantecosa, nada más, por las condiciones climáticas que hicieron que la mercadería se ponga en mal estado”, señaló Susana, que atiende la verdulera ubicada al 5800 de Alberti.

Además, pidió que “no nos subamos a la locura que hay con los precios” y reiteró que “el aumento del orden del 20 por ciento” en la mencionada verdura se debió “al mal clima”. Así, el kilo de lechuga mantecosa en las verdulerías de la ciudad pasó de $50 a $60.

El panorama fue similar en otros comercios del rubro recorridos por LA CAPITAL, como el ubicado en la esquina de Dorrego y Belgrano. “Hubo un pequeño aumento en la mantecosa, porque la lluvia y la humedad estropearon todo y al quedar poca mercadería subió. Nada más”, reseñó Carlos y recordó que “en Buenos Aires todo es más caro”, haciendo referencia al precio alcanzado por esa verdura en la mencionada ciudad.

Sin cambios

“Todos los precios están más o menos estables”, describió Raúl desde detrás del mostrador de la verdulería ubicada en Alberti entre Sarmiento y Alsina.

Sin embargo, destacó que “hubo un pequeño repunte en la lechuga mantecosa, por las lluvias. Quedó poca mercadería y obviamente subió”. En cuanto al índice de crecimiento en el precio, el verdulero coincidió con sus colegas: “Fue del 20 por ciento”.

“Venimos bien con los precios, hubo una suba en la lechuga mantecosa, pero por el clima que dejó fuera de circulación mucha mercadería”, contó el verdulero de Sarmiento entre Gascón y Alberti.

“Hace dos semanas pasó con el huevo, que subió tres veces en un día, ahora se estabilizó. Pero lo de la lechuga es estacional, no hay nada raro”, aseguró y advirtió que “nadie compra un kilo de lechuga, a no ser que tengas un asado para muchos, siempre se lleva una planta o a lo sumo dos”.

En ese sentido, reiteró el mismo índice de aumento -“fue del 20 por ciento”- y reconoció que “si les parece caro tienen otras opciones, como el tomate que está barato, o las berenjenas. Siempre hay opciones, hay que saber comprar”.