Sol temprano y casi 30° le dieron un marco especial al primer sábado del 2020, para regocijo de turistas y marplatenses que no bien pudieron se instalaron en la playa.

Así, todo el sector costero desde Camet hasta Punta Mogotes, con picos de ocupación en la franja céntrica, se tiñó de múltiples colores con forma de sombrillas establecidas lo más cercanas a la orilla.

Es que, desde temprano, la temperatura fue ascendiendo mientras que la humedad se comportaba en forma inversamente proporcional hasta que a las 15.55 se registró el pico máximo con 29°6 y apenas 43 por ciento de humedad, según los datos proporcionados por el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).

Como ocurre diariamente, los jóvenes fueron bajando a la arena después del mediodía, especialmente en el sector público de Playa Grande. Es que Biología se convirtió, desde hace unas temporadas, en uno de los más elegidos por los veinteañeros que no pisan la arena sin dos accesorios que resultan imprescindibles para los jóvenes: el smartphone y la “heladerita” cargada de bebidas para no perder hidratación. Muchos le añaden el parlante portátil, como Juanjo, Hernán, Ariel y Agustín que se instalaron lo más cerca del mar como cada tarde que el clima lo permitió.

Llegados el jueves desde Bahía Blanca, mostraron los rastros del sol intenso del viernes pasado aunque reconocieron que ya no se pueden “quejar del frío” y contaron: “salimos todas las noches”. “Es nuestro plan: divertirnos. Empezamos acá tipo 3 de la tarde, nos quedamos al after beach, que lo hacemos nosotros en la arena, subimos al ‘depto’ a ducharnos y ya después encaramos la noche”, describió Juanjo. En la “heladerita” cargan “la mayor cantidad de latas de cerveza posible y alguna botellita, tipo aperitivo”, se rió Hernán, que se dijo el encargado de las compras.

Hidratación

Empinando un vaso de lata de medio litro, con el escudo de Racing, Marianela contó que llegó con su familia el 28 de diciembre. “También están mis amigas, así que nos encontramos acá (por Biología). Pasamos la tarde y armamos la previa, aunque ahora con la clausura de Ananá vamos a tener que buscar otro boliche”, aclaró.

Para ahorrar recorrido, Juani, Félix, Fran, Rubén y Nahuel decidieron encarar la barranca que conecta Boulevard Marítimo con el Paseo Victoria Ocampo para “ahorrar camino” mientras se turnaban para cargar entre dos la conservadora.

“Hicimos turismo de aventura”, se rieron casi al llegar a la arena, los olavarrienses que llegaron “el miércoles pasado” y se quedan una semana con el único objetivo de “pasarla bien” dando vida al combo “de playa más salida nocturna“.

El comportamiento juvenil en ese sector playero es más o menos similar, de acuerdo a la descripción de muchos de ellos y de uno de los kiosqueros de la zona. “La verdad que lo más vendido hoy fueron las bolsas de hielo“, reseñó.

Mientras algunos de los ocupantes de Biología se acercaron hasta el recién inaugurado parador Movistar, otros optaron el reggaeton mirando al mar.