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La Ciudad 3 de marzo de 2024

La temporada tuvo menor afluencia turística y fuerte caída del consumo

Mar del Plata registró en enero y febrero menos arribos que otros años, pero los operadores reconocen que "pudo haber sido peor". La ocupación hotelera promedió el 70% y "no estalló", advierten en el sector. En el comercio y la gastronomía se retrajo fuertemente el consumo y la rentabilidad.

Mar del Plata vivió una temporada "regular", con menor cantidad de turistas y brusca reducción del consumo.

Mar del Plata no tuvo la temporada que se esperaba ni la que podría haber sido. Aunque suene parecido, hay una sutil pero vital diferencia. Marzo es tiempo de balances y los operadores turísticos coinciden en que la ciudad tuvo una menor afluencia de visitantes en relación con otros años. Sin embargo, advierten que “pudo haber sido peor” en función del actual contexto, aunque el mayor impacto se dio en el consumo. En la gastronomía y el comercio la caída fue brusca, notoria y dejó huella en la rentabilidad.

La ciudad venía de una temporada récord. El verano pasado llegaron 4,3 millones de turistas, 6,3% más que en 2022. Desde que terminó la pandemia el turismo venía con una recuperación sorprendente, pero el contexto económico y el cambio de gobierno interrumpieron la tendencia. Ya desde diciembre la expectativa se retrajo. En los hoteles, balnearios, cafés, restaurantes, inmobiliarias y sectores vinculados a la recreación sabían que sería una temporada al menos compleja por la pérdida de poder adquisitivo de la población.

Los incrementos en los combustibles y peajes, la devaluación del 118%, los pasajes de micro desde Buenos Aires a $90.000 (ida y vuelta), la alarma que generó el DNU y luego el proyecto de ley Bases del Gobierno no fueron incentivos sino trabas para el turismo, de acuerdo a lo que reconocen los operadores consultados por LA CAPITAL.

Enero, sin embargo, cerró con 1.4 millones de turistas que eligieron veranear en Mar del Plata, casi 100.000 menos que el año anterior. Las cifras de febrero aún no fueron difundidas por el Ente Municipal de Turismo y Cultura (Emturyc), aunque nadie duda de que también fueron menores. No obstante, la cantidad de eventos organizados ayudó. “Pudo haber sido peor”, insisten los operadores.


Hoteles e inmobiliarias

Enero, el mes más fuerte de la temporada, se desarrolló con un 70% de ocupación hotelera global y picos de 85%, muy lejos y por debajo del 100% de otros años y el registro de disponibilidad de alojamientos que abría el Ente de Turismo. Este verano no fue necesario. Siempre hubo dónde alojarse: los hoteles mantuvieron habitaciones vacías y las inmobiliarias departamentos libres.

En febrero, en tanto, el promedio de ocupación fue de un 60%, mientras que marzo comenzó con entre un 40 y un 45% de reservas.

Desde la Asociación Empresaria Hotelera y Gastronómica sabían desde un principio que la temporada sería “difícil”. Y si bien “pudo haber sido peor”, durante el verano “se pudo sostener un volumen” que “no fue tan desfavorable”, aunque “no alcanzó para redondear un buena temporada”, sino que fue definida como “regular”, más aún en comparación con la merma que registraron otros destinos de la región.

LLegan 09

Por cierto, en el rubro extrahotelero el análisis es similar, quizás levemente más positivo. El presidente del Colegio de Martilleros y Corredores Públicos de Mar del Plata, Guillermo Rossi, planteó en primer lugar que “el balance de la temporada fue bueno, considerando los aumentos de precios y las dificultades económicas, que por supuesto influyen”.

La temporada, al menos en las inmobiliarias, “tuvo su pico máximo en el fin de semana largo de Carnaval, que coincidió con los festejos por el 150° aniversario de Mar del Plata y fue mejor incluso que los fines de semana de enero, pero en general fue una buena temporada”.

“Ahora en marzo mermó el turismo, viene gente grande principalmente, y eso se nota más que nada los fines de semana. Hay que seguir trabajando por esta Mar del Plata de 12 meses con eventos, propuestas y atracciones, para seguir fortaleciendo el turismo en la ciudad”, completó Rossi.

En sí, el gran problema no fue la afluencia de turistas. Fue menor a otros años, pero la caída no fue catastrófica. Donde sí se sintió de manera contundente fue en el consumo. Para los comercios, los locales gastronómicos y hasta la venta ambulante, el saldo fue negativo en ese sentido.


Gastronomía

En el sector gastronómico trazan un balance “regular” de la temporada, aunque los propietarios de los establecimientos también reconocen que “pudo haber sido peor” y que en otros puntos de la Costa Atlántica se sintió más la caída del turismo, con hasta un 50% menos de tickets que el verano pasado. Mar del Plata, gracias a su oferta natural pero también al público joven y a los eventos, logró sobrellevar “un poco mejor” la situación.

Hernán Szkrohal, vicepresidente de la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica (AEHG), señaló que para la gastronomía fue “una temporada atípica”. En los establecimientos mejor ubicados hubo “una merma del 20% en la cantidad de tickets”, pero “en los locales más retirados la caída fue de hasta el 40%”, mientras que en los restaurantes de mayor prestigio, direccionados a un segmento de mayor poder adquisitivo, hubo reservas agotadas buena parte del verano.

Sin embargo, en general “sí se vio afectada” fuertemente la rentabilidad de la gastronomía, en “al menos 15 o 20% en relación con el verano pasado”, por ejemplo. En parte por la retracción en el consumo, pero también por “la incidencia de los aumentos aplicados a las materias primas y mercaderías”, lo que obligó a resignar margen de ganancia en gran parte de los locales, ante la “imposibilidad” de poder trasladar al público la totalidad de los incrementos.

De hecho, en ciertos casos puntuales, el margen de ganancias se redujo a solo el 5%, o bien, con algunos platos, “salís empatado” con lo invertido, comentaron operadores del sector.

La complicación que esto trae es la dificultad de generar un “colchón” para sobrellevar el resto del año, con costos de mantenimiento cada vez más elevados para sostener los locales gastronómicos. Se desconoce aún si este escenario repercutirá en el empleo.


Uthgra: “Fue floja”

La temporada fue “floja” para el sector gastronómico y se registró una ocupación hotelera “a la baja”, señalaron desde Uthgra Mar del Plata, en base al nivel de actividad registrado en los establecimientos del sector, al hacer un balance de la temporada.

“El contexto económico y las medidas del Gobierno han golpeado al turismo y Mar del Plata no ha tenido una buena temporada, al menos los números marcan que ha sido muy distinta a otros años”, declaró el secretario general, Pablo Santín.

“La temporada anterior Mar del Plata recibió 4,3 millones de turistas. Si bien aún no están los números de esta temporada, los parciales nos marcan una caída fuerte en la cantidad de turistas, pero sobre todo en los niveles de consumo”, analizó el dirigente hotelero y gastronómico.

Gastro 02

“La ocupación hotelera no estalló, el promedio fue del 70%. Siempre hubo lugares en los hoteles, nunca se llenó como suele ocurrir en enero o el fin de semana de Carnaval”, dijo y agregó que en la gastronomía se sintió “fuertemente” la caída del consumo. En sí, “se trabajó a media máquina”, con una baja incluso hasta en los niveles de propina, analizó Santín.


Saldo comercial

En los comercios, en diciembre las ventas registraron una caída del 12%. Ni siquiera Navidad o Reyes ayudaron a repuntar. Para esas fechas, la venta fue 8,3 y 10,8% más baja, respectivamente, en relación con el año pasado, según datos relevados por la Unión del Comercio, la Industria y la Producción (UCIP).

En la medición interanual con respecto a enero 2023, las ventas en unidades físicas disminuyeron 25,2% promedio. Todos los rubros comerciales consultados coincidieron en la brusca caída del consumo registrada en el primer mes del año.

La expectativa se renovó en febrero, sobre todo pensando en Carnaval. Según la UCIP, sin embargo, las ventas durante el fin de semana extralargo de Carnaval cayeron un 18% respecto del mismo período del año pasado.

Sin embargo, la entidad aclaró que la “gran afluencia turística” que recibió Mar del Plata por el Carnaval y el 150° aniversario de la ciudad permitió “amortiguar una caída mayor”. Esto se tradujo en un incremento del 6,1% en las ventas con respecto a la semana anterior.

Sin embargo, no se logró compensar la caída en el poder adquisitivo que se vio reflejado en las ventas en estos últimos meses.


Balnearios

En los balnearios, la demanda de espacios de sombra esta temporada estuvo entre un 25 y un 30% por debajo de otros años. A pesar del buen clima que acompañó a la mayor parte del verano, turistas y marplatenses recortaron el disfrute de los servicios privados en playas.

“Ha sido una temporada marcada por la incertidumbre electoral y económica pero que personalmente, hoy con el diario del lunes, considero que ha sido positiva”, analizó Juan Salvi, concesionario de varios balnearios de Mar del Plata e integrante de la Cámara de Empresarios de Balnearios Restaurantes y Afines (Cebra).

“Si bien es cierto que estuvimos entre un 25 y un 30 por ciento por debajo en cuanto a los niveles de alquileres comparado con la temporada pasada, hemos trabajado bien en la segunda quincena de enero y la primera semana de febrero”, describió al hacer un balance.

Asimismo, señaló que “hay un cambio generacional, en el que muchísima gente joven elige la ciudad para disfrutar sus playas y demás propuestas” y, de cara a lo que viene, dijo: “Nos queda esperar el fin de semana extralargo de Semana Santa en el que esperamos que el clima nos acompañe y poder cerrarla de la mejor manera”.

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