Marcelo Jiménez, el dirigente a cargo de la conducción del básquetbol profesional de Quilmes, a un día del descenso de categoría, sostuvo que, pese a las notorias dificultades económicas que entraña competir a nivel nacional, el club debe mantener el rumbo y jugar la Liga Argentina.

“Yo creo que tenemos que seguir, pero la decisión no es sólo mía. Antes de esta temporada, entre todos decidimos jugarla. Y volveremos a resolverlo entre todos en Comisión Directiva”, aseguró Jiménez.

“Tenemos que dejar pasar unos días y luego evaluar un montón de cosas. Costos operativos, qué sponsors seguirán…Ya sabemos que uno que teníamos en común con Peñarol no continuará. De todos modos, la Liga Argentina es estresante, pero no tanto como la Liga Nacional. Los sueldos se achican. El costo de los viajes es igual, pero no son tantos. Hay que averiguar un montón de cosas y tomar una decisión”, aventuró el directivo.

“Salvo mi deseo de jugar, no puedo adelantar mucho más sobre la próxima temporada. No hay todavía una línea. Ni técnico, ni jugadores, ni dónde jugaremos como local. Once Unidos es una alternativa, también había una idea de realizar una serie de adecuaciones para poder jugar en el club si nos lo permiten. Por experiencias anteriores en el club, siempre se regresó al año siguiente. Pero quizás lo más lógico sea intentar terminar de acomodar el barco. La Liga Nacional hoy no está hecha para nosotros”, reflexionó. Jiménez confesó que el descenso lo golpeó fuerte.

“Apenas me pude levantar de la cama en todo el día. Sólo respondí algunos mensajes y devolví llamados. Sabía que todo podía terminar así, pero siempre me aferré a una esperanza más. Juro que no me da más la cabeza”, confesó el directivo.

“Me voy a tomar unos días para despejarme, para poder pensar. Este año dieron una mano muy grande Luis Toledo, Lucas Reale y Fabio Herman, entre otros. Pero necesitamos que más gente se acerque a ayudar. A mí no me interesa ser un directivo que lo abarque todo. Me gusta que se sumen otros y dejar hacer. La Liga Nacional es una empresa muy grande y hay que ocuparse de muchas cosas”, continuó.

En cuanto a la pérdida de la categoría, Jiménez analizó: “A la larga, el básquetbol te pone en tu lugar. Este descenso fue consecuencia de un montón de cosas. Hoy, con el diario de lunes, puedo decir que pecamos por inexperiencia. Debimos tomar otras decisiones y otras que tomamos tal vez en otro momento. Pero juro que, si bien se armó un equipo para pelear abajo, a mediados de temporada jamás pensé que íbamos a descender. Lo que más me reprocho fue no haber sumado en su momento a algún jugador más: no nos sobraba la plata, pero fue un problema de decisión”.

Con respecto a algunos incidentes ocurridos en el rectángulo de juego cuando el equipo abandonaba la cancha, Jiménez sostuvo: “Había rumores y tomamos nuestras precauciones. Había un 50% más de policías que en cualquie otro partido. No podemos controlar a todos, pero tampoco fue algo grave”.