MIRAMAR (Corresponsal)- El invierno húmedo y lluvioso viene complicando el estado de las calles en distintos barrios de Miramar, castigadas por el obligado tránsito diario que va dejando charcos y huellas prácticamente permanentes.

Al menos por ahora, las soluciones tardan en llegar por parte del municipio habida cuenta la imposibilidad de operar con las maquinarias en esas condiciones adversas.

Esta situación viene causando un malestar sostenido por parte de vecinos radicados en la periferia que en casos tienen agua y barrio acumulado las puertas de sus casas, según distintos testimonios llegados y luego comprobados por LA CAPITAL.

Esto se potencia además porque las precipitaciones vienen siendo continuas prácticamente todas las semanas. “Entendemos la bronca de la gente pero el clima nos está jugando una mala pasada y no nos deja avanzar en las tareas determinadas. Arreglamos un sector y a los dos o tres días llueve y debemos empezar de nuevo”, dijo a este diario el secretario de Planificación, Ambiente y Obras, Martín Scarpignato.

“Sabemos lo que hay que hacer, pero lamentablemente existen condiciones en donde no se puede trabajar hasta que la superficie seque”, agregó el funcionario.

Los últimos meses comenzó un reacondicionamiento en diversas calles con material estabilizado, pero debió paralizarse. “En las canteras no te lo cargan si está mojado y lógicamente pesa diez veces más. Habíamos arrancado bien en Oeste, 39, 14 y la 20 pero el agua no nos permitió avanzar, es más esto también generó retraso de los arreglos que estaban estipulados para Bristol, Aeroparque y Las Flores”, sostuvo Scarpignato.

Asfalto

El pan de pavimentación y cordón cuneta se había iniciado en Nicanor Otamendi, pero hace más de una semana que no hay avances y las calles están cerradas. “Nos queda una cuadra y media por Vuelta de Obligado hasta Santa Teresita que por el momento no pudimos terminar, esperemos retomar la obra el sábado para luego seguir en los barrios de Miramar, como Marín y SuteryH”, argumentó el titular de Obras Públicas.

Más allá de las consecuencias climáticas reales, la paciencia de los habitantes parece en casos agotada. Consultados por LA CAPITAL, aseguraron “que los trabajos de base debieron hacerse antes del verano y así las calles habrían sufrido menos”.

“Ahora muchos estamos en medio de pantanos y es muy difícil transitar”, opinó otro de los vecinos.

Por último, Scarpignato, recalcó que, “al parecer el tiempo está mejorando y habrá varios días con sol para permitirnos que sequen de manera adecuada las calles y luego podamos culminar con todas las tareas que estaban diagramadas por el municipio”.