MIRAMAR (Corresponsal). – En líneas generales y pese a la situación sanitaria por el coronavirus, la temporada estival viene dejando un saldo económico positivo en Miramar, al menos en el análisis de enero. Esto fue así reflejado desde la Cámara de Comercio, Industria, Producción y Servicios de General Alvarado (Cacips).

“El balance de enero fue bueno, sin dudas como ya veníamos observando durante los meses de noviembre, diciembre y los fines de semanas largos, nos dejaban claramente una tendencia de la gente a disfrutar sus vacaciones luego de una larga etapa de restricciones debido a la pandemia”, indicó a LA CAPITAL, el presidente de la Cacips, Damián Pistone.

Como ya es costumbre, los fines de semana a lo largo del año vienen siendo aprovechados para las típicas escapadas, sobre todo de aquellos visitantes de la región, situación que se mantiene durante el ciclo veraniego.
“Eso nos marcaba desde los meses previos que la temporada iba a ser exitosa, en enero fuimos visitados por gran cantidad de turistas y la ciudad se vio colmada. Los datos que nos envían los afiliados en el sector gastronómico son realmente positivos, sabemos que el clima es un factor que influye sobre los diferentes rubros comerciales”, destacó Pistone.

“Debido a esto, la primera quincena no había sido la más favorable para la parte de indumentaria, por ejemplo, ya que la gente aprovechó la playa hasta altas horas de la tarde y sus paseos ya se realizaban al horario de la cena sin hacer su recorrido y las clásicas caminatas por las vidrieras de nuestra peatonal”, agregó.

No obstante, el panorama varió la segunda mitad del primer mes del año, donde las condiciones climáticas no fueron las mejores por lo que se vio mucha gente aprovechando ya desde el mediodía del recorrido por el paseo comercial lo que permitió tener mayores ingresos para el mencionado rubro”, amplió el titular de esta institución.

Igualmente, dentro del análisis no debe obviarse la influencia de la alta cantidad de contagios de coronavirus que se vieron especialmente durante los últimos 30 días en Miramar.
“Tuvimos algunos inconvenientes en el inicio de la temporada debido a la gran cantidad casos e incremento de esta nueva variante del virus, lo que provocó muchas bajas en el personal de los comercios y algunos casos el cierre por unos días de los mismos. Por suerte, esto se fue solucionando hasta estar en la actualidad trabajando la mayoría de manera normal”, sostuvo el representante de esta entidad.

Sobre las perspectivas para este febrero que ya está en marcha, Pistone se mostró esperanzado, aunque sin dejar de reconocer ciertas trabas ante la prematura fecha de inicio del ciclo lectivo en la Ciudad de Buenos Aires el 21 de febrero.
“No tenemos dudas de que la primera quincena de febrero también será muy buena, pero estamos preocupados por la segunda, ya que el inicio de clases en CABA seguramente afectará al sector turístico”, concluyó.