En una extensa conferencia con foco en la seguridad vial, el intendente Guillermo Montenegro volvió hoy a mostrarse firme contra la imprudencia al volante en las calles de Mar del Plata y aseguró, tras el incremento en la cantidad de siniestros del último tiempo, que su gestión será “extremadamente dura en los controles y sanciones de tránsito”, pero aclaró y remarcó la necesidad de “un cambio de conducta social” entre los marplatenses para circular con mayor conciencia.

El intendente y parte de su gabinete anunciaron la reestructuración de la Dirección de Tránsito, el regreso de la detección de infracciones a través de las cámaras de seguridad desde el Centro de Operaciones y Monitoreo (COM) y un nuevo sistema de fotomultas, entre otras medidas vinculadas a la aplicación de la tecnología para fortalecer el control.

“No me tiembla nada en lo que tenga que ver con el control porque estamos hablando de cuidar la vida del vecino”, dijo el jefe comunal, que confirmó la vigencia de la tolerancia cero de alcohol al volante, al tiempo que desde la Secretaría de Seguridad confirmaron que habrá más operativos de alcoholemia en distintos puntos de la ciudad.

“Nadie quiere que no se diviertan y salgan, pero es el cuidado de la vida. Organicémonos, ordenénomos”, dijo Montenegro y sugirió: “El entretenimiento es muy importante en la ciudad, que del grupo alguien no tome o se organizan a ver cómo volver cuando salen, para que el divertimento de uno no sea la tragedia del otro”.

El intendente valoró el refuerzo de herramientas tecnológicas para controlar el tránsito en la ciudad y rechazó de plano la intención recaudatoria de los operativos: “No tiene que ver absolutamente nada con recaudar, sino exclusivamente con el cuidado de la vida de las personas”.

“Yo no le voy a esquivar al bulto. Voy a trabajar muy duro como vengo haciendo estos dos años”, dijo.

De todos modos, el intendente ponderó y subrayó que “el recurso que puede poner el Estado municipal, provincial y nacional es finito” y que “la única manera de que esto mejore es que cada vecino se cuide y cuide a los demás respetando las reglas”.

“El cambio estructural que tenemos que hacer, al margen del control y la sanción, es social y cultural en el manejo, cada uno debe hacer un mea culpa en ese sentido”, agregó y dijo que “es fundamental la concientización para el cuidado de la vida; tenemos que poner un poco más de nosotros”.

El intendente destacó en este sentido la implementación del Plan Integral de Seguridad Vial y el haber retomado “un trabajo muy serio que se había abandonado” de la mano del Observatorio de Seguridad Vial y la Comisión Asesora, organismos que aporten información certera sobre el tránsito y la siniestralidad en el partido de General Pueyrredon.

Seguido, Montenegro aclaró que “más allá de los datos, las estadísticas y las acciones”, los siniestros viales que causan víctimas fatales generan “la destrucción total de las familias” y “todo el trabajo tiene un solo objetivo: que eso no ocurra”. En la conferencia estuvieron presentes integrantes de la Asociación de Familiares de Víctimas del Delito y el Tránsito que escucharon con atención sus declaraciones.

A su vez, ratificó que el Municipio sostendrá la política de retirar la licencia de conducir frente a hechos catalogados como de “conducción temeraria”, como ocurrió recientemente con Ignacio Arostegui, el joven de Berazategui que manejaba por la costa y chocó al grito de “Si nos matamos, nos matamos”.

“Somos uno de los pocos municipios que toma la decisión de retirar la licencia frente a la conducción temeraria. Lo hacemos convencidos, pero tenemos que llegar al momento de que esto no ocurra, que no haya conduccion temeraria”, manifestó Montenegro.

Seguido, remarcó que “tanto los conductores, los peatones, los motociclistas y los ciclistas tenemos que ponernos cada uno con esa responsabilidad muy importante de vivir en sociedad. No solo alcanza con un Estado presente, sino que es necesario que tomemos conciencia”.