Una mujer que en octubre de 2019 había asesinado a su pareja en defensa propia fue detenida este lunes a la madrugada por robar un teléfono celular.

El hecho se registró en Reforma Universitaria al 3400, cuando la acusada y un cómplice ingresaron a una vivienda y sustrajeron el artefacto en cuestión. Poco después, arribó al lugar personal policial de la subcomisaría Parque Hermoso y la aprehendió, mientras que el hombre que la acompañaba logró escapar.

Al identificarla, los efectivos supieron que se trataba de Margarita Villarruel, quien tiene procesos previos por “hurto”, “usurpación”, “lesiones leves” y “homicidio agravado por el vínculo”. Se trata ésta última de una causa de la que la aprehendida fue sobreseída en 2020.

El hecho había ocurrido el lunes 28 de octubre de 2019 a la madrugada, cuando la mujer mató a su novio de una puñalada y fue detenida por la policía. El homicidio de Alejandro César (42) se produjo en una vivienda del barrio 9 de Julio. Más precisamente, fue en una propiedad ubicada en Mariano Acosta al 1100 que la pareja compartía junto a sus tres hijos de 1, 3 y 4 años, más uno de 11 que la mujer había tenido con otro hombre.

Según los datos recabados en la investigación, Viillarruel era víctima de cotidianos maltratos por parte de César. De su propia declaración y de la de varios testigos surgió que la violencia de género que sufría la imputada había provocado incluso una separación previa entre ambos.

Sin embargo, la pareja había vuelto a convivir el 15 de octubre de 2019. Es que, conforme explicó Villarruel ante la fiscal Andrea Gómez, carecía de los recursos para vivir sola y hacerse cargo de la manutención de sus hijos. “No tenía plata para pagar el alquiler y la dueña de la casa me la pidió. Tuve que volver con él”, declaró visiblemente conmocionada ante la investigadora.

En su relato, además, describió la última discusión que tuvo con César, el domingo a la noche, y reveló que sus hijos fueron testigos de las agresiones que sufrió entonces y comenzaron a llorar y a gritar. Ya de madrugada, los maltratos continuaron y además de golpearla, el hombre la amenazó con un cuchillo de cocina y le introdujo su cabeza en un balde.

Fue en ese momento que Villarruel le gritó a sus hijos que se escondieran, y cuando pudo zafarse tomó el mismo cuchillo, con el que César siempre la amenazaba, y se lo clavó en el pecho. El hombre cayó muerto en el patio de su casa y ella salió corriendo hacia el interior del inmueble.

Actualmente, Villarruel se encontraba nuevamente en situación de calle al momento de ser detenida otra vez por la policía. Ahora, el fiscal de Flagrancia, Facundo De La Canale, la imputó por el delito de “robo agravado por efracción ” y ordenó que fuera trasladada al Destacamento Femenino.