Mar del Plata atravesó una temporada inédita con más de 2,2 millones de turistas y sin un aumento exponencial de los casos de coronavirus como algunos prevenían. Los casos activos hoy son un 40% menos que en el pico de la pandemia, pero desde Nación, la Provincia y el municipio coinciden en que el país enfrentará una segunda ola de contagios, a la par de lo que ocurre en el mundo.

A nivel local, la primera en confirmarlo oficialmente fue la secretaria de Salud del municipio, Viviana Bernabei. A fines de febrero hizo pública la previsión de que en abril se incrementen los contagios.

“Si no se acelera el proceso de vacunación, en los primeros meses del invierno vamos a estar complicados”, dijo la titular de la cartera sanitaria. “Si tenemos la suerte de poder acelerar el proceso de vacunación, el impacto va a ser menor”, aclaró.

Más recientemente, la ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, también anticipó la llegada de la segunda ola.

“La vacuna no es mágica, más bien hay que considerarla una herramienta entre tantas. La segunda ola es una realidad, ya hemos visto lo que sucedió en Europa y lo que está pasando en casi todos los países de la región. Es muy difícil que pueda evitarse en Argentina, por eso será clave contar con el mayor porcentaje de la población de riesgo ya protegida para cuando llegue el frío. Tenemos que reducir la mortalidad”, señaló la ministra.

A nivel provincial coinciden en que los contagios aumentarán con la llegada del frío. Sin embargo, por ahora descartan que sea necesario volver a una “cuarentena estricta”.

Tal como informó días atrás LA CAPITAL, el jefe de Gabinete del Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires, Salvador Giorgi, pidió estar “muy atentos” a las nuevas cepas del coronavirus y señaló que “la segunda ola va a suceder, más adelante, en invierno”, proyección que requiere “proteger a toda la gente porque estamos en medio de la vacunación y no podemos volver a una fase más restrictiva”.

El funcionario recordó que el decreto que estableció el aislamiento “fue sobre todo para fortalecer el sistema de salud”, por lo que de cara a una segunda ola “hoy el sistema está fortalecido”.

“En la provincia de Buenos Aires pudimos duplicar las camas de terapia intensiva, dotarlas de respiradores, capacitar a los terapistas y tener equipos de detección. Nos encontramos en otra realidad frente a esta segunda ola”, explicó.