Pablo Zabala, presidente del Club Atlético Quilmes, calificó como un “disparate” al ataque a tiros que sufrió el frente de la institución y dijo sentirse “amargado por la sociedad”.

Además, descartó que la situación pueda deberse a un problema con gente de Peñarol. “Si fuera por un problema de Quilmes y Peñarol hablaría con Robles y desistiríamos de la competencia, me iría, dejaría de jugar al básquet profesional, porque si no esto sería una locura”, afirmó al respecto.

“Esto creo que pasa por otro lado, pasa por algún adicto, que este mal, que hay que atenderlo o aquellos muchachos que no entienden que salieron y se emborracharon a la madrugada y salieron con armas 9 milímetros a tirar tiros por la calle”, agregó.

A su vez, Zabala negó saber quien fue el autor del hecho o los motivos que lo llevaron a realizar tal brutal acto. “No sé quien puede ser, un trastornado que pueda andar a los tiros en el medio de la ciudad”, expresó.

Por otra parte, el presidente de Quilmes aseguró que el club cuenta con cámaras de seguridad y que le solicitarán a la secretaría de gobierno “ver las cámaras de la vereda de la avenida Luro” para identificar a los responsables.

“Según los dichos de la gente que estaba en la confitería fue gente que pasó en varias motos, no sé cual fue el móvil, no sé los motivos”, concluyó Zabala.