Confirmada la autorización del Ministerio de Salud para que comiencen a entrenar los equipos de la Liga Nacional de Básquetbol, en Peñarol aceleran las gestiones para poder reunir a su plantel en Mar del Plata y así empezar la semana próxima con la etapa “a cielo abierto” de la preparación para el inicio del torneo.

 
Al mismo tiempo, se negocia para incorporar a otro jugador -un alero que también pueda desdoblarse como interno- y para sumar otro entrenador asistente al cuerpo técnico de Carlos Romano.

 
En cuanto al comienzo de las prácticas, la primera dificultad a salvar es cómo se trasladarán los basquetbolistas a Mar del Plata. La gran mayoría del plantel no está radicado en esta ciudad. Joaquín Valinotti y Nicolás Franco viven en Las Rosas, Lucas Gorosterrazu -aunque rosarino- está con ellos para aprovechar las mayores facilidades para entrenar en esa localidad santafesina dados sus escasos contagios, Santiago Vaulet reside en Córdoba capital y en el interior de esa provincia lo hacen Rodrigo Acuña (San Francisco) y Diego Gerbaudo (James Creek) y, por último, Franco Pennacchiotti es de Bahía Blanca.

 
“Como no hay transporte interurbano, la modalidad para que se trasladen los jugadores será la misma que utilizaron los equipos de fútbol profesionales. Vendrán en sus automóviles particulares y pienso que entre lunes y martes ya estarán todos en Mar del Plata”, sostuvo el dirigente Alejandro Amoedo.

 
“Estamos hablando con la gente del laboratorio Fares Taie para coordinar los estudios para el plantel. Me decían que ya está disponible un método más rápido y económico para realizar un primer análisis y, de ese modo, se hisoparían sólo los que den positivo ese examen inicial. Pero lo estamos viendo”, agregó el directivo.

 
Aunque todavía no se precisó la fecha del primer encuentro -se define por estas horas en una reunión de dirigentes con el entrenador Carlos Romano-, Amoedo descontó que será la próxima semana. “El tiempo para llegar bien al arranque de la competencia ya es exiguo. Creo que el equipo estará entrenando la próxima semana. En una primera etapa sólo se realizarán tareas aeróbicas y al aire libre. De todos modos, todos vienen con trabajo previo que les fue dando por Zoom el ‘profe’ Matías Amodio. Recién en una segunda fase, gracias a esta autorización que vale sólo para equipos profesionales, podremos abrir el club para que entrenen sólo los jugadores de Liga y bajo estrictos protocolos”, manifestó.

 
Todavía no está definido como serán los protocolos para que los refuerzos extranjeros ingresen al país. Peñarol, de momento, sólo tiene uno, el ala-pivote estadounidense Jeff Pollard, aunque en breve podría confirmar la contratación de un alero fuerte.

 
“Los extranjeros vendrán con un hisopado desde su país, deberán someterse a otro a su llegada a esta ciudad y, en principio, realizarían una cuarentena, cuya duración todavía no está estipulada. Si viene con resultados negativos, seguramente será menor. En caso de que tengan que realizarla en Mar del Plata, Pollard y el refuerzo que venga podrán hacerlo en sus departamentos. Por suerte, ya los tenemos disponibles para todos los jugadores”, continuó el dirigente.

 
Amoedo confirmó, por último, que el plantel deberá realizarse un último hisopado tres días antes de partir hacia Córdoba para meterse en la “burbuja” donde se disputará la primera fase. “No está aún la fecha de comienzo del torneo, pero sería entre el 1 y el 7 de noviembre, más adelante se complicarían mucho los tiempos”, finalizó.