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Policiales 8 de marzo de 2020

Periferia marplatense: violencia, droga y ausencia del Estado

Los asesinatos de Ernesto Carlos Ortiz (29) y Alfredo "El mono" Sosa (31) expusieron la realidad en la que viven en los barrios. LA CAPITAL consultó al respecto secretario de Seguridad de la Municipalidad, Darío Oroquieta y al fiscal general, Fabián Fernández Garello.

El barrio El Martillo el día siguiente al linchamiento de Nelson Alderete.

por Juan Salas

La periferia de Mar del Plata es el contexto en el que suceden la mayoría de las noticias más sangrientas de la sección de policiales y solo bastar leer titulares de los últimos días para entender que la violencia, la inseguridad y el consumo de drogas golpea más y más duro allá donde el Estado no llega, donde el Estado abandona.

Matan a un hombre a machetazos, barrio Fortunato de la Plaza. Dos hermanos asesinan a un joven, barrio Belgrano. Apuñalan a una mujer, barrio Libertad. Fue a comprar drogas y lo cortaron, barrio José Hernández. Las noticias, reales y tan solo de los últimos días, se suceden, cambian nombres de víctimas y victimarios y si bien los barrios son diferentes tienen en común que están lejos de donde funciona la Municipalidad, lejos de donde aparece la postal de “La Feliz”.

El secretario de Seguridad de Mar del Plata, Darío Oroquieta, al ser consultado por LA CAPITAL consideró que la situación en la periferia de la ciudad “hay que trabajarla entre todos: Justicia, Desarrollo Social, Salud, Educación, Seguridad. Es algo macro que tiene que ver con la presencia del Estado en todo concepto”.

“Hay que abordarlo desde todos los ámbitos, por ejemplo trabajar en los microbasurales, que es algo pequeño, pero muestra un abandono del Estado. Por eso trabajamos en recuperar el espacio público y el ordenamiento”, explicó Oroquieta.

“Hay un contexto de narcotráfico que se aprovecha de la territorialidad y penetra en esos lugares. El Estado presente ahuyenta al narcotráfico, a la posibilidad de que puedan ser ellos quienes manejen la situación y resuelvan sus conflictos”, expresó.

“Como Municipio queremos complementar el accionar de lo que pasa con la Provincia y Nación. Y para eso queremos seguir creciendo con instalación de cámaras, tecnología aplicada para poder colaborar y ayudar a resolver este problema en todo el contexto de Mar del Plata”, dijo Oroquieta y agregó: “Si bien estos hechos se dieron en la periferia, hay que tener una visión integral de toda la situación en toda la ciudad”.

Sobre los últimos homicidios ocurridos en Mar del Plata -los asesinatos de Ernesto Ortiz y de Alfredo Sosa-, el secretario de Seguridad explicó que esos casos, “como la mayoría son gente con antecedentes penales, con pedidos de captura, involucrados en otros delitos. La resolución del conflicto de ellos es, lamentablemente, diferente a la lógica”. “Tendríamos que analizar el por qué de cada una de estas causas, para hacer un análisis más exhaustivo y poder entender el problema de fondo”, finalizó Darío Oroquieta.

Un problema de todos los sectores de la sociedad

El fiscal general de Mar del Plata, Fabián Fernández Garello, consideró que “la violencia siempre es irracional” y destacó que “hay otros condicionamientos, como los vinculados al consumo de drogas, que marca un tipo de violencia que merece un estudio distinto”.

“Creo que la violencia excede a lo que es la periferia y no hay que estigmatizar”, dijo el fiscal general y agregó: “Si seguimos viendo solo a la periferia, no vemos lo que hace la clase media, como cuando alguien maneja bajo los efectos del alcohol o droga una camioneta 4×4 y atropella y mata a una persona. El problema en la periferia es que tiene menos contención, en cambio la clase media tiene una obra social, puede ir al psicólogo, puede internar a un hijo con adicciones y la gente en la periferia no tiene estos recursos y queda más a la vista”.

“Acá hay un fenómeno de violencia, el delito es una especie dentro del género violencia. La violencia es más abarcativa, el problema excede al delito y si lo focalizamos solamente en los barrios de la periferia de Mar del Plata, como si fuera un problema de la gente carenciada, el análisis queda corto”, expresó Fernández Garello y agregó: “La violencia es un problema de todos los sectores de la sociedad”.

El fiscal general le dedicó principal importancia a analizar el problema del consumo de droga. “La droga genera impacto en todos los niveles del delito, hay dos sectores en los que se ve más claramente: en los accidentes de tránsito y en la violencia de género”, dijo y explicó que “el 60% de las mujeres que denuncian violencia de género dice que sus parejas, desde que empezaron a consumir drogas, comenzaron a maltratarlas”.

La visión de la Justicia en sentencias por homicidios