Los padres de Lucas Leguizamón (19), el joven asesinado en agosto último por un menor en una plaza del barrio Los Pinares, realizan este mediodía una manifestación frente al edificio de Tribunales para exigir el avance de la causa.

“A Lucas lo mataron a la vuelta de mi casa para robarle una gorra y un celular. Ahora nos enteramos que el hermano del asesino fue detenido y queremos que también se lo incluya en la investigación porque él fue el que entregó el arma”,  dijo Juan Manuel Leguizamón, padre de la víctima.

El caso ocurrió el 17 de agosto a las 16, en una plaza sita en Gorriti entre Cardiel y Rejón del barrio Los Pinares, donde Leguizamón se encontraba junto a otros jóvenes. De acuerdo a la investigación desarrollada por la fiscalía de Menores, un menor de 15 años fue quien disparó en circunstancias de una exigencia o robo: quería la gorra y el teléfono celular de Leguizamón.

Algunos testigos señalaron que el hermano del homicida fue quien entregó el arma. Lo más irónico es que este individuo fue quien se dirigió minutos después a la casa de Leguizamón para avisar que le habían disparado desde un automóvil, con la clara intención de sembrar una sospecha falsa.

Poco después la comisaría séptima aprehendió y entregó a la justicia al menor, quien actualmente se encuentra alojado en un instituto pese a que el delito lo cometió siendo no punible. También se le adjudica otro homicidio, el de su ex cuñado, cometido en el mes de enero de 2015.

“Lo que pretendemos es que los dos hermanos paguen por haber matado a Lucas, pero parece que vamos a tener que ver cómo pasa el tiempo sin novedades”, concluyó Alejandra Silva, la madre de Lucas.