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Policiales 7 de noviembre de 2024

Piden que sea juzgado el hombre que tenía 319 animales silvestres en un campo

Roberto “El Viejo” Florez fue procesado en marzo de 2023. Más de dos años antes, en enero de 2021, la Policía Federal había encontrado tigres, pumas, búfalos, más de un centenar de muflones, ciervos y hasta un loro hablador en su campo Los Aromos de Balcarce.

Roberto Florez junto a su tigre, al que había llamado "Miau".

La fiscal federal Laura Mazzaferri pidió que se juzgue en debate oral y público a un hombre acusado de tener bajo su poder más de 300 animales silvestres en un campo de Balcarce.

Se trata de Roberto “El Viejo” Florez, quien fue procesado sin prisión preventiva en marzo de 2023. Más de dos años antes, en enero de 2021, la Policía Federal había encontrado tigres, pumas, búfalos, más de un centenar de muflones, ciervos y hasta un loro hablador en su campo Los Aromos de Balcarce.

Florez fue imputado por poseer en su propiedad 319 ejemplares de especies amparadas por la ley 22.421, de Conservación de la Fauna, sin contar con la debida habilitación para efectuar esa actividad, como también de la tenencia de productos y subproductos derivados de animales y de la tenencia ilegítima de cuatro armas de fuego -de uso civil y de uso civil condicional- sin la debida autorización legal.

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En el requerimiento de elevación a juicio, Mazzaferri enumeró las especies halladas en el predio de su propiedad, ubicado en un camino lindero a la ruta 226. Para la fiscalía, las constancias de la investigación permiten sospechar que el acusado comerciaba parte de las especies que tenía bajo su órbita, dado que se han conocido conexiones que mantenía con personas que administran cotos de caza -algunos de ellos, incluso, denunciados ante la autoridad administrativa y/o en sede penal-, como también con armerías.

Tal como lo publicó LA CAPITAL en aquel momento, la causa se inició luego de que el director de la Dirección de Inspecciones y jefe de la Brigada de control Ambiental del Ministerio Ambiental y Desarrollo Sostenible de la Nación, Alejandro Mariano Mackielo, presentara una denuncia en la que mencionaba que existían animales salvajes dentro del predio “Los Aromos” sin poseer inscripción de ningún tipo ante el Registro Nacional de Operadores de Fauna Silvestre de la Dirección Nacional de Biodiversidad (DNBI) del MAyDS.

En el procedimiento realizado por la policía en el predio ubicado a 10 kilómetros de Balcarce, se encontraron dos tigres, diez pumas, un gato montés, doce ciervos colorados, doce antílopes de la india, seis ciervos axis, 57 ciervos dama, un búfalo, 150 muflones, un guanaco, nueve jabalíes, 20 pavos reales, un loro hablador, dos ñandú, un perdiz colorada, un cardenal amarillo, una reina mora, un naranjero, un jilguero español, tres corbatita común, un jilguero amarillo, un miná crestado, dos estornino común y dos cardenal copete rojo.

En el interior de la casa, los investigadores hallaron “trofeos”, considerados como productos o subproductos de la fauna silvestre como: un cuero de puma, un cuero de axis, cuatro taxidermias de ciervo axis, cuatro cornamentas de ciervo colorado, un taxidermia de ciervo dama, un taxidermia de antílope de la india, 14 cornamentas de ciervo dama y un cornamenta de ciervo axis.

Además, debajo de la cama del dormitorio de Florez fueron encontradas tres armas largas, una de puño y un rifle de aire comprimido: un fusil a cerrojo Mauser modelo 1998 calibre 308 con mira telescópica, una carabina semiautomática marca Saurio, una escopeta calibre 20 marca rubiextra, una pistola semiautomática marca Victoria Paten y un rifle de aire comprimido.

En su denuncia, Mackielo hizo saber que se habían recibido advertencias anónimas con antelación, que daban cuenta de que, en la zona de Balcarce, se veían grandes felinos como pumas o tigres, pero no habían logrado avanzar en la investigación hasta que en un llamado telefónico una persona aportó los datos de geolocalización, junto con distintas fotografías que fueron remitidas a través de WhatsApp.

Así, las autoridades se abocaron a la búsqueda de personas que pudieran estar inscriptas como operadores de fauna en la zona, sin éxito alguno, lo que permitió sospechar que podría tratarse de un caso de tráfico de fauna y motivó el pedido de autorización judicial para el ingreso al predio.

En su declaración, Mackielo detalló que desde el camino rural donde se encontraba el campo había sido factible divisar ciervos de la especie dama, antílopes de la india y otros ungulados que no había sido posible clasificar, puesto que se encontraban a mayor distancia, todos encerrados en grandes potreros con alambrados perimetrales que impedían que escaparan del recinto.

Tras disponerse las diligencias urgentes del caso, a instancias del pedido articulado por la fiscalía, el juez federal interviniente, Santiago Inchausti, ordenó el 6 de enero de 2021 el registro domiciliario del predio rural denunciado, individualizado como “Los Aromos”. En el operativo participó el personal de la División Unidad Operativa de Mar del Plata de la Policía Federal, junto a miembros de la Brigada de Control Ambiental y las personas convocadas como testigos a participar de la diligencia.

Durante el procedimiento se encontraron más de 300 ejemplares de animales silvestres, junto con las armas de fuego, que se decomisaron dado que el imputado no contaba con documentación alguna. La misma situación se dio con relación a los ejemplares vivos, que tras el allanamiento quedaron secuestrados y bajo depósito judicial.

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Tampoco se obtuvo documentación ni información que permitiese establecer la existencia de un médico veterinario para atender a los ejemplares alojados en el predio, ni historias clínicas, ni un plan de manejo; tampoco documentación o rastros referidos a la procedencia ni destino de los ejemplares.

El plan de evacuación de los animales

El plan de evacuación diseñado por el MAyDS consistió en cuatro etapas de acuerdo a las especies a trasladar, su destino y las cuestiones operativas vinculadas a su transporte. Primero fue posible efectuar el traslado de 15 aves y 17 muflones, mientras que durante octubre de 2022 se hizo saber que se había coordinado con una fundación el traslado de los dos tigres de bengala.

Ante este escenario, el juzgado interviniente ordenó una nueva inspección en el predio a fin de corroborar el estado de los animales en depósito. La diligencia fue llevada a cabo el 11 de noviembre de 2022 por personal de la BCA, conjuntamente con el personal de Policía Federal y en presencia de dos testigos.

El 20 de abril de 2023 se ordenó una nueva inspección para coordinar con la Fundación Four Paws el traslado de los dos tigres de bengala. En esa oportunidad, se pudo corroborar que los felinos efectivamente se encontraban en el predio en mejores condiciones sanitarias y nutricionales que las observadas en la inspección previa. Los ejemplares fueron enviados al Santuario de Al Ma’wa de Jordania, un lugar de una extensión de 70 hectáreas, de acuerdo con el plan de evacuación propuesto por el entonces MAyDS.

Florez, de joven, con una cría de ciervo.

Florez, de joven, con una cría de ciervo.

Dado que todavía quedan varios ejemplares en poder del imputado, la fiscal manifestó que es preciso que se exhorte a la Subsecretaría de Ambiente de la Jefatura de Gabinete de Ministros a fin de que se arbitren las medidas necesarias con el objeto de culminar con el plan de evacuación de las especies. La representante del MPF fundamentó su pedido en que “los ejemplares habidos puedan vivir adecuadamente, en un sitio acorde a sus necesidades, con los controles veterinarios pertinentes y con las dietas que se estipulen para cada caso concreto”.