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Cultura 25 de julio de 2016

Pinceladas de la ciudad (Mar del Plara desde adentro): Del otro lado, el roto lado

Por Alejandra Varela

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En un mundo de cambios permanentes, la salud mental no es ajena a ellos. Las exigencias así lo han demostrado, el ritmo de vida hizo que las personas sufran distintas afecciones mentales como ataque de pánico, depresión, estrés, ansiedades por situaciones económicas, sobrecarga de responsabilidades familiares o laborales. El consumo de ansiolíticos o sedativos para dormir fue creando una adicción después de haber visitado al psiquiatra. La incertidumbre gana terrenos insospechados con nuevas patologías que necesitan de nuevos abordajes de acuerdo al contexto en que vivimos.
Genera mucha preocupación, la vida de jóvenes con un tiempo ocioso y sin mayores preocupaciones, muchos encuentran un verdadero aliado en las drogas. La falta de contención familiar y la rebeldía de la adolescencia hacen muy difícil el diálogo para un entendimiento entre ellos, la familia y la sociedad. Por ahí creemos que están del otro lado. Pero en ese otro lado, está nuestro espejo. El roto lado.
Las adicciones, palabra que atormenta a la mayoría de los padres, es un camino corto de ida donde algunos nunca regresaron. Sin embargo, del camino más largo y nebuloso otros volvieron victoriosos para contar su historia como advertencia y ayuda a los curiosos principiantes. Tendiendo una mano reparadora y de esperanza.
La salud mental es un gran desafío a nivel mundial tanto para las instituciones privadas o estatales, en las cuales algunas son depósitos de personas enfermas, con pacientes con grandes demandas de atención y cariño, de que alguien que los escuche, los acompañe. Pierden libertad de acción, relaciones familiares (si alguna vez la tuvieron) su posibilidad de desarrollo personal. Y reconstruir su roto lado.
Y aún resuena por ahí la figura del loco, el adicto, el del otro lado. Somos nosotros del roto lado, creyendo que no nos va a pasar y que solo le pasa al otro.
Libres de nada, estar del otro lado es sentarnos a charlar con nuestro roto lado. Y ver en qué podemos mejorar.

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Mirar como si fuera la primera vez lo cotidiano de nuestra ciudad y su gente. Con ese fin nacieron estos escritos, que se desprenden de los micros radiales “Acercando el oeste y Mar del Plata”. Son voces barriales desde la salud, la comunicación y la integración comunitaria.