CERRAR

La Capital - Logo

× El País El Mundo La Zona Cultura Tecnología Gastronomía Salud Interés General La Ciudad Deportes Arte y Espectáculos Policiales Cartelera Fotos de Familia Clasificados Fúnebres
Interés general 24 de noviembre de 2023

Pinna elegiría ser juzgado por un tribunal y no por un jurado popular

El próximo lunes el Tribunal N°3 confirmará que inicia el proceso final hacia el juicio a Piero Pinna por el crimen de Maximiliano Rihl. También se sabrá si el acusado, como se cree, no aceptará el jucio por jurados.

Maximiliano Rihl y Piero Pinna, los dos protagonistas de un hecho resonante.

Piero Pinna, el hombre detenido por matar a tiros a Maximiliano Rihl durante una fiesta de cumpleaños en un balneario de esta ciudad, habría elegido afrontar el juicio con jueces técnicos y no con un jurado popular.

Dadas las características del caso, en donde las cuestiones periciales y los testimonios son controvertidos, se había especulado con la posibilidad de que Pinna pudiera decantarse por presentar el caso ante doce ciudadanos y no ante tres jueces, pero en las últimas horas trascendió que habría optado por la segunda alternativa.

La causa fue radicada en el Tribunal en lo Criminal N°3 compuesto por los jueces Juan Manuel Sueyro, Fabián Riquert y Federico Wacker, quienes el próximo lunes confirmarán el ingreso de la causa y el modo de juicio elegido por Pinna.

Se trata de unos de los crímenes más resonantes de los últimos tiempos, ya que además de las propias características del hecho se agregó el condimento de que sucedió en el cumpleaños de un polémico empresario con vínculos con la política nacional.

Pero además, desde un principio los abogados de Pinna alegaron que se trató de un caso de legítima defensa, pero la fiscal María Florencia Salas y la Justicia de Garantías sostuvieron lo contrario, que fue un ataque y no un acto de protección propia o de terceros.

Rihl murió como consecuencia de las lesiones causadas por uno de los tres disparos que recibió mientras confrontaba con Piero Pinna en el estacionamiento del balneario Horizonte. Ambos habían concurrido al cumpleaños del empresario Mauricio Ríos y ya en el final de la fiesta se había producido un incidente con la novia de Pinna, Romina Ulloa.

Tal como fuera ampliamente informado, Pinna, alias “El Tucumano”, ese 26 de junio del año pasado salió en defensa de su novia, a la cual le habrían faltado el respeto en la pista de baile. Tras eso, hubo una pelea dentro del salón en cuyo transcurso un hombre identificado como Ariel Nuñez sufrió la fractura de un pie. Pinna, en tanto, con su novia se dirigieron hasta su automóvil, un Toyota Corolla, para irse del lugar. Cabe aclarar que ya eran más de las 4 de la mañana cuando se desencadenaron los hechos.

Pinna primero se había peleado con Ariel Nuñez, quien sufrió una fractura en una pierna, y luego al llegar al automóvil extrajo una pistola calibre 9 milímetros y disparo en al menos cuatro ocasiones contra Rhil. Una de las balas dio en la rodilla derecha, otra en la muñeca derecha, otra en el tobillo derecho y el último en la región lumbar derecha. Este proyectil fue el que causó las lesiones mortales.

Tras los disparos, Pinna y su novia, escaparon del balneario ubicado en la ruta 11, al sur de la ciudad, y tomaron rumbo norte. En un punto del recorrido por la Autovía 2, cerca de Chascomús, Pinna descartó el arma, se separó de Ulloa y se fue a Tucumán, donde finalmente se entregó a la policía.

Controversia

Para la defensa de Pinna, ejercida en la mayor parte del proceso por Patricia Perelló y Mariana Fardín, no hay dudas de que toda la secuencia y la prueba acumulada confirman que fue un caso de legítima defensa.

Además de tener documentada la agresión previa a Romina Ulloa y a una amiga, punto de partida de la pelea posterior, sostiene que Rihl también disparó contra Pinna.Y aquí surge la mayor disputa de este expediente, porque la fiscal Salas asegura que no fue así a pesar de que un dermotest realizado en la autopsia en la mano derecha de Rihl arrojó que tenía partículas propias de una deflagración por arma de fuego. Sin embargo, como en la muñeca de ese brazo derecho impactó un proyectil, la fiscal se basó en la mención pericial que indica una probabilidad de que pueda haber sido transferida.

Piero Pinna en la cárcel de Batán.

Piero Pinna en la cárcel de Batán.

El perito balístico Matías Winiarski explicó al respecto que una bala puede transferir las partículas del fulminante como de la deflagración si es que sucede a menos de 50 centímetros y que también podía transferirse si alguien entra en contacto con una herida por donde ya habían quedados esos residuos.

La defensa insitió en que la probabilidad de que Rihl haya sido alcanzado por las particulas de deflagración del arma de Pinna, teniendo en cuenta la distancia a la que se encontraban ambos, era nula. Y también que las partículas detectadas en la autopsia no podían corresponder al arma de Pinna.

La defensa logró incorporar un estudio realizado por el doctor José Speranza, que trabajó sobre las imágenes del microscopio electrónico de La Plata y que descartó lo asegurado por la fiscal.

La Justicia de Garantías, a los efectos de analizar con más precisión esta prueba y garantizar una mirada más profunda, determinó que la materialidad del hecho estaba probada, es decir que Pinna agredió con un arma a Rihl, y que la cuestión pericial debía ser tratada en un debate, que ese era el mejor ámbito. Entonces decidió rechazar el pedido de sobreseimiento de la defensa y elevar la causa a juicio.

“Es una injusticia que estoy viviendo ya que lo único que hice fue defender a mi pareja y a mí, yo no fui con la intención de agredir a nadie”, dijo Pinna en diálogo exclusivo con LA CAPITAL desde la cárcel de Batán en noviembre del año pasado.

Ahora deberá aguardar tal vez un año más en prisión para afrontar el juicio que decidirá si es culpable de matar a otra persona o si su acción fue un defensa legítima.