“La niña anciana y otros cuentos” es el libro que escribió la pequeña Ana Violeta Amado, una marplatense de 8 años que tiene como pasatiempo leer cuentos, poesías y novelas desde que aprendió a hacerlo, en primer año de la escuela primaria.

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Los once cuentos de Ana, que abordan temáticas como el maltrato animal, el bulling o la vejez, están a punto de editarse por el sello La niña pez. Y supone una rareza: se convertirá en la primera niña en escribir un libro a tan corta edad, según detalló su papá, Yonatan Amado, quien tiene escritos libros de poesía y guiones.

Cerca de medio año le llevó a Ana dar forma a este libro. Es que la nena venía enganchada escribiendo una novela que finalmente no la convenció y que dejó de lado. Estos cuentos nacieron como alternativa a ese otro primer proyecto.

“Cuando terminé los capítulos de la novela los leí a todos y la verdad es que no me gustaron para nada. Quise arreglarlos, pero no pude, no le encontraba la vuelta. Entonces dije ‘No me puedo volver loca’. Y si no me salió una novela, tal vez me pueda salir unos cuentos”, contó a LA CAPITAL y dijo que la presentación será el diciembre.

Aunque dijo amar escribir y leer, Ana admitió que quiere dedicarse a la medicina y especialmente a la cirugía. Por el momento ya leyó varios tomos de anatomía.

“Hasta que fallezca voy a escribir, voy a sacar muchos libros, muchas novelas, muchas poesías, pero mi sueño es ser cirujana para poder hacer el bien a los demás. Escribiendo también le hago bien a los demás, entonces me gustan las dos cosas”, indicó Ana, que asiste a la escuela Nuestra Señora del Camino.

El libro lo corrigió su mamá, Evangelina Aguilera, docente de literatura y poeta de Mar del Plata. “Me encantó corrgelirlo con ella, elegíamos (las palabras) entre las dos”, dijo.

Evangelina reconoció que el proceso de corrección lo hizo siempre con un perfil didáctico: “Lo vi como una forma de enseñanza” y, a la vez un juego familiar.
Es que la escritura y la lectura no es ajena a esta familia, que vive en una zona campestre, aledaña al centro local.

“Constantemente tenemos un estado de lectura y escritura, creamos el ambiente propicio para que ellos puedan crear”, dijo Evangelina e incluyó al hermanito de Ana, Ulises, quien siente especial conexión con la batería.

“Ana venía, se acercaba con un cuento y me decía: ‘Mirá mamá, qué te parece esta idea’. Constantemente preguntándome qué me parecía y así fue desde principio de año. Ella escribe en un cuadernito, yo le propuse pasarlos (digitalizarlos) así no los perdía. Cuando los tuvimos todos pasados a word aproveché para que viera cómo los escribía y entonces le iba contando cuándo hay que poner coma, cuándo hay que poner punto”.

Una vez que terminó ese momento, probó suerte con el envío a esta editorial, “sin muchas esperanzas”. Finalmente, los once cuentos fueron aceptados para sorpresa de la familia.

“Más allá de que la literatura nos reúne como familia, lo importante es que este libro va a acercar a niños como ella, a leer y a escribir, ahí está el faro”, observó su papá. El libro se puede obtener de manera anticipada a través de las cuentas de Facebook e Instagram de La niña pez ediciones.