Final del camino para la temporada 2022/23 de Quilmes en la Liga Argentina de Básquetbol. Acaso una despedida que llegó antes de lo previsto, pero que no escapó a la irregularidad que caracterizó al equipo en toda la temporada. La Unión de Colón lo venció por 80 a 72 y liquidó la serie de Reclasificación entre ambos.

No la pasó bien Quilmes en el primer tiempo, especialmente en el segundo cuarto.

La Unión se abrió paso a fuerza de un inapelable tiro de tres puntos. Esa eficacia asombrosa de alguna manera sorprendió al “tricolor”, que intentó por todos los medios frenar la andanada. El entrenador Luis Fernández probó diferentes dispositivos zonales e individuales pero La Unión tuvo tranquilidad para leer muy bien y buscar la mejor opción de tiro. El pase adicional fue una receta que le funcionó de maravillas a los entrerrianos.

El local anotó 7/9 triples en el primer cuarto y se fue al descanso largo con 11/19 (58%) y anotó 47 puntos. La primera intención era caerle a la defensa del “tricolor”, aunque no lo hizo tan mal. El problema fue que La Unión estuvo muy certero y oportuno.

Los marplatenses alternaron buenas y malas adelante, por momentos forzando el uno contra uno o intentando profundizar. Pero La Unión respondió de buena manera ajustando en su defensa y obteniendo una máxima ventaja de 47-31, con sólidos aportes de Joaquín Acuña -muy útil como relevo- y gol exterior con Brian Díaz, César Lavoratornuovo, Emilio Giménez y Pablo Bilat.

En el arranque del segundo tiempo, Giménez sufrió una lesión en un codo, y enseguida, Lavoratornuovo una en un tobillo. Ambos fueron tratados en el vestuario.

Sin embargo en principio, La Unión no sufrió el impacto. Sostuvo su envión, jugó mejor y en 3 minutos se distanció a 52-37. Quilmes equivocó la ruta hacia la recuperación. Se apresuró, buscó acortar por la vía del tiro exterior sin éxito y el local parecía cada vez más seguro.

Algo tenía que cambiar. La respuesta la encontró en el banco, con un buen aporte de Agustín Ecker, que se convirtió en una alternativa para el tiro abierto.

De a poco, el “tricolor” fue recuperando la confianza, defendió más firme, encontró una ráfaga importante de puntos y, acaso por primera vez en la noche, originó algunas dudas en su oponente y terminó 7 puntos abajo el tercer cuarto.

Entonces, la historia cambió por completo. La Unión fue el que se vio complicado para anotar, mientras Quilmes cada vez más seguro atrás, se empezó a transformar en una amenaza real. Aún con algunos de sus habituales protagonistas lejos de su mejor nivel, con 2m10s por jugar se puso más cerca que nunca: apenas un doble por debajo (69-67).

Allí se produjo el despegue definitivo de La Unión, que tocó fondo y tomó impulso. Reaparecieron Bilat y Giménez con un doble y un triple claves, aunque aún quedaba una jugada clave. Tras un doble un libre adicional de Luis Cequeira (72-77), ingresando a los 55 segundos finales, Ezequiel Dupuy (el goleador estuvo apagado) robó un balón en primera línea, partió en contraataque y terminó caminando ante la marca de Giménez. Allí se desvanecieron por completo las esperanzas quilmeñas.

Síntesis

La Unión (80): B. Díaz 8, P. Bilat 20, C. Lavoratornuovo 9 (lesionado), E. Giménez 12 y G. Frencia 6 (x) (FI). B. Conti 6, G. Romero 5 (x), J. Acuña 12, L. Longoni 2. DT: Martín Guastavino.

Quilmes (72): L. Cequeira 11, E. Dupuy 9, M. Aristu 6, G. Eseverri 10 y T. Nally 13 (FI). F. Arraiz 10, G. Calcaterra 0, A. Ecker 13 (x), S. Vercelli 0. DT: Luis Fernández.

Estadio: “Carlos José Delasoie”, de La Unión.
Árbitros: Gonzalo Delsart, Elías Raboy y Maximiliano Moral.
Parciales: 23-15, 47-33 y 57-50.