Por Elena Stapich 

“Quizás cuando crecemos, seguimos leyendo para revivir ese ritual, ese triángulo amoroso que cada noche unía tres vértices: un libro, un niño y un adulto. En esa escena primigenia está la clave de los proyectos de lectura. De un lado están los libros. Del otro, los lectores. Y en la mitad, esas figuras, los mediadores”.
Yolanda Reyes

En la cita de Yolanda Reyes que elegimos como puerta de entrada a estas recomendaciones, la investigadora colombiana nos habla de los mediadores en el contexto de los primeros años de vida, cuando los niños aún no leen por sí mismos y la hora de ir a dormir se convierte en la ocasión propicia para leer o narrar, repitiendo un ritual que entrelaza afectos y literatura.

Cuando los chicos aprender a leer no se agota la función del mediador: habrá libros que resulten difíciles para los lectores noveles, por su extensión, por su complejidad, por el lenguaje poético. Si sólo tienen a su alcance los textos breves y sencillos que pueden decodificar con su herramienta recién adquirida, es posible que pierdan interés en la lectura.

Cuando llegan a púberes y a adolescentes, el mediador deja de ser quien lee en voz alta, pero cumple otras funciones: está disponible para conversar o responder preguntas acerca de los textos, puede acompañar a los chicos a la biblioteca, organizar visitas a la librería para revolver un poco y, dentro de lo posible, hacer alguna compra. Y, especialmente, su misión más importante: leer, mostrar sus estrategias de lector, porque sólo los lectores son capaces de convertir a otros en lectores.

Las fiestas de fin de año pueden ser una buena ocasión para regalar libros, ayudando así a los niños a ir formando su propia biblioteca. Sugerimos algunos títulos publicados recientemente. Los hemos separado en tres categorías, que abarcan desde los libros para bebés hasta los destinados a adolescentes, teniendo en cuenta que estos últimos -más allá de la existencia de colecciones juveniles- están en condiciones de leer cualquier cosa, sin censuras ni subestimaciones.

1. Para los que aún no leen solos

“Ovejitas”
Roberta Iannamico y Pati Aguilera (ilustradora)
Colección Los duraznos. Pequeño Editor
Buenos Aires
2021
Contar ovejitas antes de dormir puede deparar alguna sorpresa. En la contratapa, el código QR permite acceder al texto en forma de canción.

“Los pájaros… no”
Yael Frankel
Colección Nube de algodón. Gerbera Ediciones
Buenos Aires
2021
Una niña nos cuenta que su mamá está enojada, pero los pájaros, no. ¿Qué habrá ocurrido?

“Formas de ver”
Liliana Bodoc y Nadia Romero Marchesini (ilustradora).
Buenos Aires
Pez Menta ediciones
2021
El abuelo no tiene uno, sino tres pares de anteojos. Uno para mirar, simplemente. Otro para ver, que es otra cosa. Y el tercero…

2. Para los que ya saben leer

“Secretos de los que van y vienen”
María Cristina Ramos y Paula Alenda (ilustradora)
Neuquén
Ruedamares
2020
Textos breves por los que transitan insectos, aves, peces. Una mirada poética sobre la naturaleza que nos rodea.

“Cajita de fósforos”
Adolfo Córdova y Juan Palomino (ilustrador)
Caracas
Ediciones Ekaré
2021
Una cuidada selección de poemas que abarca un siglo (1920-2020) con un denominador común: los textos no tienen rima, pero no por eso carecen de musicalidad.

“Conexiones”
Walter Binder y Marcelo Tomé (ilustrador)
Buenos Aires
Calibroscopio
2020
Un niño acompaña a su papá al trabajo, en una obra en construcción. El padre es electricista. El niño le ayuda y el trabajo tiene algo de aventura.

3. Para lectores en carrera

“Vida del muerto”
David Wapner y Matías Trillo (ilustrador)
Buenos Aires
Calibroscopio
2021
Un libro-álbum que nos invita a imaginar un pueblo donde cada cual tiene su ocupación e, incluso, hay quien tiene la tarea de hacer de muerto.

“La grasita”
Mercedes Pérez Sabbi y Raquel Cané (ilustradora)
Córdoba
Comunicarte
2021
Clarita es una niña en 1954, cuando viaja con su mamá desde su pueblo a Buenos Aires, para visitar a la tía, sin sospechar que su historia chica se cruzará con la historia del país, de un modo trágico.

“La desobediente”
Paula Bombara y Raquel Cané (ilustradora)
Buenos Aires
Colección Loqueleo de Santillana
2021
Novela escrita en forma de cartas, en las que se narra la historia de Florence, que ha quedado huérfana y es adoptada por sus tíos. Es el siglo XIX y no resulta común que una muchacha intente transitar el camino de la ciencia.