Un delincuente que en febrero de 2021 cometió un violento robo en una casa de Magnasco al 600, durante el cual baleó a una de sus víctimas, fue condenado a 7 años y 2 meses de prisión.

Se trata de Matías Ezequiel Lara, quien asaltó la vivienda en compañía de un cómplice que luego falleció. De la investigación del caso surgieron pruebas que lo ubicaron en el lugar del hecho e incluso las víctimas lo reconocieron por ser vecino del mismo barrio.

En ese marco, Lara fue detenido y aceptó la realización de un juicio abreviado que se llevó a cabo en los últimos días. Durante el procedimiento, las partes acordaron que recibiera la pena de 7 años y 2 meses de prisión, que finalizará en agosto de 2029, al considerar que cometió dos delitos diferentes: “robo agravado por el uso de arma (impropia y de fuego), en concurso ideal con homicidio en grado de tentativa”.

Si bien las autoridades judiciales valoraron que el imputado no tenía antecedentes penales, señalaron como agravantes los hechos de que una de las víctimas padece un retraso madurativo y que, para irrumpir violentamente en la vivienda, los ladrones se hicieron pasar por policías.

El caso

El caso analizado en Tribunales ocurrió el miércoles 24 de febrero de 2021, a las 20.30 aproximadamente, cuando al menos dos ladrones que a posteriori fueron individualizados como Matías Ezequiel Lara y Marcelo Luis Acosta (fallecido), ingresaron al terreno de Magnasco al 600 donde se emplazaba la casa de las víctimas.

Una vez en el lugar y con roles previamente acordados, Acosta se ubicó junto a la ventana del dormitorio y Lara ingresó al interior de la finca. Acto seguido, irrumpieron al grito de “¡Policía!” en la habitación principal de la vivienda en donde se encontraban una mujer y su hermano con retraso madurativo.

En ese contexto, Lara le propinó a la primera de las personas mencionadas varios golpes en la cabeza con el arma de fuego que llevaba consigo, una pistola calibre 9 milímetros. El ataque le provocó a la víctima una herida sangrante.
Además de las agresiones, el delincuente amenazó a la mujer y le exigió la entrega de dinero en efectivo.

Posteriormente, los ladrones se encontraron con tres hombres más que se hallaban en la casa, a quienes también amenazaron. Fue en ese contexto que Lara disparó en dirección a uno de ellos y lo hirió en la zona genital. En tanto, su cómplice también efectuaba detonaciones hacia la pared para intimidar a los presentes.

Tras reducir a las víctimas, Lara se apoderó ilegítimamente -entre otros bienes- de un teléfono celular marca Motorola ES Plus de color negro, documentación de los damnificados (DNI, tarjeta SUBE, Certificado de discapacidad), un manojo de llaves con un llavero de corazón de color lila, y 2 mil pesos que se hallaban en el interior de una cartera de color negra de cuero con cinta de colores. Finalmente, los ladrones escaparon.

Al comenzar la investigación los instructores judiciales y la policía se entrevistaron con los denunciantes, quienes manifestaron que estaban en condiciones de reconocer a los autores del hecho. Así fue como, a través de las declaraciones, señalaron a un vecino del barrio apodado “Topo” o “Topito” y de nombre Matías como uno de los delincuentes.

Con el paso del tiempo, Lara fue detenido e imputado, y también quedó identificado su cómplice, que falleció antes de que la causa llegara a debate oral. En este marco, en los últimos días se desarrolló el juicio abreviado que finalizó con la condena de Lara a 7 años y 2 meses de prisión.