El hombre acusado de ser el autor del robo de 600 mil pesos cometido en una herrería de la zona sur de la ciudad a fines de octubre pasado se declaró inocente y, si bien permanece en libertad, seguirá imputado en la causa que investiga el fiscal Fernando Berlingeri.

El sospechoso que había sido identificado el último sábado tras un allanamiento en su domicilio se presentó en Tribunales y reconoció que el automóvil utilizado para cometer el hecho y la ropa que portaba el delincuente le pertenecen. A pesar de que tanto el rodado como la vestimenta del ladrón aparecen en las imágenes tomadas por las cámaras de seguridad del comercio, el acusado negó rotundamente ser el autor del robo y afirmó que colaborará con los investigadores para que el caso sea esclarecido.

Tras la diligencia, el fiscal Berlingeri le comunicó al hombre que permanecerá imputado pero podrá seguir en libertad, debido a que la Justicia de Garantías no libró una orden de detención en su contra al considerar que no existen riesgos procesales y tras tener en cuenta de que el delito en cuestión es un robo simple, ya que no se pudo verificar el uso de arma.

El hecho que busca esclarecer el investigador se produjo el 28 de octubre último. En horas de la mañana de ese día, un ladrón solitario ingresó a la Herrería Caruso, de Mario Bravo al 3000, y, tras vulnerar distintas medidas de seguridad, se hizo con el botín y escapó.

Todo comenzó cuando el negocio recién abría sus puertas y en el lugar sólo se hallaba un empleado. El ladrón se hizo pasar por un cliente común y, tras acercarse al mostrador que estaba cercado con una reja, apoyó una bolsa y dijo que tenía un arma de fuego en ella. Acto seguido, exigió la entrega de dinero.

Al hacerlo se escuchó un ruido. “Me dijo que tenía un fierro y que me iba a matar”, se excusó, en otras palabras, el empleado, quien además confesó que se asustó mucho.

La reja no fue impedimento para la comisión del asalto, como tampoco las cámaras de seguridad ubicadas en el interior del local. Incluso cuando el empleado le entregó solo 5 mil pesos, solicitó toda la plata que estaba en otro lugar, con lo cual reveló que tenía información previa. Tras cometer el robo y llevarse los 600 mil pesos, el ladrón escapó a bordo de un automóvil de color blanco.

Los investigadores analizaron distintos testimonios y revisaron las cámaras de seguridad hasta que pudieron establecer que el vehículo del asaltante era un Honda City. El seguimiento de las cámaras urbanas mostraron el lugar de dónde había salido que era similar al que había regresado. Luego, habitantes de la zona señalaron que en 9 de julio al 5600 vivía un hombre que usaba ese vehículo era mal visto por los mismos vecinos.

Con dicha información, el fiscal solicitó la orden de detención y allanamientos, además de la requisa del rodado. Como se explicó antes, la Justicia de Garantías no convalidó la detención, pero sí permitió el operativo.

Durante la mañana del sábado, personal de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) local llevó a cabo un allanamiento en calle 9 de Julio al 5600 (complejo habitacional de empleados de comercio en el barrio Sarmiento), donde se secuestró la suma de 99.000 pesos, además de ropa similar a las que lucía el delincuente en las imágenes tomadas por las cámaras de seguridad y otros objetos de interés para la causa.

En esa oportunidad, al hombre investigado se lo notificó de su imputación en la causa y de su citación a declarar ante el fiscal Berlingeri, lo que finalmente se produjo en las últimas horas. Entre las prendas y los objetos que secuestraron los uniformados, había una campera de policía, un teléfono celular y documentación del automóvil Honda de color blanco, sobre el que también tiene permiso de conducir su hermano.