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Policiales 31 de octubre de 2019

Se negó a declarar el acusado de asesinar a Matías Espíndola

Cristian Daniel Bustos (29) seguirá alojado en la Alcaidía Penitenciaria N° 44 de Batán, imputado por el homicidio producido el martes en el barrio 9 de Julio. Los resultados de la autopsia determinaron que la víctima murió como consecuencia de la puñalada en el corazón.

Cristian Daniel Bustos (29), el acusado de asesinar a Matías Espíndola (32) el pasado martes en el barrio 9 de Julio, se negó a declarar hoy ante el fiscal Alejandro Pellegrinelli y seguirá detenido en la Alcaidía Penitenciaria N° 44 de Batán.

Asistido por la defensora oficial Carla Aguad, el imputado fue trasladado a Tribunales en horas de la mañana tras ser citado a declaración indagatoria en el marco de la causa que se instruyó por el delito de “homicidio”. Si bien en un principio los investigadores sospechaban que iba a dar su versión de los hechos, dado que se había entregado el miércoles voluntariamente, Bustos prefirió no declarar, amparado en su derecho.

Así, luego de la finalización de la audiencia volvió a ser conducido al penal, donde permanecerá alojado mientras se desarrolla el proceso judicial.

Según informaron fuentes del caso consultadas por LA CAPITAL, el acusado por el crimen de Espíndola se desempeñaba laboralmente como filetero. Ese detalle no es menor porque da cuenta de un gran conocimiento de su parte en cuanto al manejo de cuchillos, y la autopsia al cadáver de la víctima determinó que la herida mortal fue provocada por un profundo corte en la zona del corazón.

Es decir, hasta el momento los datos recolectados en la causa apuntan a que Bustos habría atacado a Espíndola directamente con el objetivo de matarlo, y no en el marco de una pelea circunstancial. Es cierto que el detenido presenta un golpe en la frente, pero éste podría haber sido causado por la víctima en el afán de defenderse de la agresión.

El crimen de Matías Espíndola se produjo el último martes, pasadas las 19.30, en República del Líbano al 900, cuando por causas que se tratan de determinar fue interceptado por otro hombre. Si bien en un principio se sospechó que éste había llegado al lugar en una motocicleta y acompañado por un cómplice, esa versión quedó casi descartada más tarde.

Con el paso de las horas se constató que el asesino habría llegado solo e increpado a la víctima a pocos metros de su casa. Entre ambos hubo una breve discusión hasta que se trenzaron en lucha.

Según declaró uno de los vecinos de la zona, testigo presencial de la pelea, Espíndola fue apuñalado en dos oportunidades: la primera agresión la sufrió en la zona abdominal y la segunda, que le ocasionó la muerte, a la altura del corazón.

Vecinos del barrio que dialogaron con este medio mencionaron que el agresor portaba una cuchilla “larga, grande, tipo de filetero” y que después de matar a la víctima guardó el arma blanca dentro de una campera que llevaba puesta y se dirigió caminando a la avenida Libertad. Una vez allí, tomó un colectivo y huyó.

Mientras tanto, familiares y allegados a la víctima tomaron conocimiento de lo que había ocurrido y comenzaron a pedir ayuda. En cuestión de minutos, arribó al lugar una ambulancia pero el médico y los enfermeros que iban en ella no pudieron hacer nada para reanimar a Espíndola: sólo corroboraron que ya estaba muerto y se retiraron del lugar.

Poco después, la Policía Científica se llevó el cadáver de la víctima y el miércoles se realizó la autopsia, que confirmó la versión del testigo. “Tenía dos heridas pero la del corazón era muy profunda. Esa fue la que le provocó la muerte”, casi en el acto, dijo un informante.

Versiones

La primera versión del caso indicaba que la pelea de los dos hombres se había iniciado por cuestiones vinculadas a una vecina de Espíndola.

Sin embargo, el personal de la comisaría sexta -con jurisdicción en el lugar- y el fiscal Pellegrinelli recolectaron datos en los días posteriores al hecho y los mismos determinarían que en realidad el enfrentamiento se habría producido por una enemistad entre ambos que excedía las relaciones personales de ambos con esa mujer.

En ese contexto, los investigadores supieron también que la víctima presentaba un frondoso prontuario: había estado imputado en causas por “homicidio”, “robo calificado”, “robo en grado de tentativa” y “lesiones y amenazas”. En tanto, el presunto autor del crimen tiene antecedentes penales por “amenazas calificadas”, “daño” y “lesiones”.

A través de las distintas averiguaciones, los uniformados identificaron a Bustos como el principal sospechoso de ser el autor del crimen y, a sabiendas de que estaba rodeado e iba a ser detenido a la brevedad, éste se entregó en Tribunales el miércoles al mediodía y quedó detenido en la cárcel de Batán.

 



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