Sebastián Cano, el DT que debutó con un título
"Lo del equipo es para sacarse el sombrero", dijo el entrenador campeón de la Liga Marplatense de Fútbol con Quilmes.
Quilmes se consagró campeón de la Liga Marplatense de Fútbol 2025 de la mano de Sebastián Cano, un entrenador que, en su primer año al frente del club, supo armar un equipo competitivo y joven que sorprendió a todos.
A pesar de no conocer previamente el contexto local y de enfrentar desafíos en su adaptación, el DT de 43 años impuso rápidamente su idea. Fue clave su lectura del mercado a mitad de año y la solidez táctica que le imprimió al equipo en los partidos decisivos. “Es para sacarse el sombrero”, dijo Cano sobre el rendimiento de sus jugadores.
El secreto de este logro, según el entrenador, fue una mezcla de “trabajo, paciencia y sacrificio”.
“Todavía no caigo. Con el tiempo nos vamos a dar cuenta de la importancia de lo obtenido”, expresó sobre la consagración 17 años después de la última vuelta olímpica del club de Luro y Guido (2008).
“El objetivo principal era mejorar la campaña del año pasado”, admitió. “A partir de ahí -continuó-, fuimos en la búsqueda del campeonato. Sabíamos que hacía muchos años el club no estaba en estas instancias y que es una institución que está arriba en la tabla de torneos ganados (NDR: llegó a 16, uno menos que Kimberley, líder histórico). Pudimos conseguirlo y es para toda la gente de Quilmes”.
Cano llegó a Quilmes a fines de 2024 con la misión de revitalizar el plantel superior. A pesar de no conocer en profundidad el fútbol de Mar del Plata, el entrenador apostó a un trabajo minucioso con los jóvenes de la Quinta División, quienes, este año, dieron el salto y fueron fundamentales en la obtención del título. “Empezamos a trabajar con los chicos de Quinta desde diciembre del año pasado. Les dimos su espacio. Hoy son producto de eso Valentín Soto, Francisco González, Joaquín Cartalá, Gonzalo Leiva… Son muchos los chicos que son el fruto del trabajo durante todo el año”, destacó el DT.
“El primer torneo (Apertura) nos sirvió para analizar, sacar conclusiones y ver qué nos faltaba”, dijo sobre sus primeros meses en el cargo.
La base de este equipo campeón estuvo compuesta por muchos jóvenes, pero los refuerzos de mitad de año (Agustín Cejas, Agustín Restovich y Brandon Vargas) “elevaron el nivel” y fueron claves para el éxito final.
Para Cano, las principales virtudes fueron “entrega, sacrificio, doblegar esfuerzos y tener claro el plan de juego”.
“Los chicos lo llevaron a la práctica casi a la perfección. Siempre es un equipo que intenta reproducir lo que le pedimos”, afirmó el nacido en Quilmes, Buenos Aires.
En la final anual, el “tricolor” enfrentó a Atlético Mar del Plata, el vigente bicampeón. Cano explicó el ajuste táctico que hizo después del choque de ida (1-1): “En el primer partido por momentos nos controlaron el trámite y no somos un equipo que generalmente pierde el control, siempre intentamos ser protagonistas. Nos costó en la mitad de cancha, por lo que en el segundo choque intentamos cerrar los carrileros, poblar la mitad de cancha y recuperar el balón para ser más directos”.
“Fuimos muy superiores y justos ganadores del partido (4-2) y del torneo”, consideró Cano.
Un aspecto que hizo aún más meritorio el título de Quilmes fue el promedio de edad del plantel. Con muchos jóvenes en la cancha, la presión de enfrentar a equipos más experimentados, como Atlético, podría haber sido un factor en contra. Pero no resultó así. “Estuvieron a la altura, los defensores jugaron todo el tiempo mano a mano, con duelos ante delanteros muy interesantes. Me parece que lo del equipo fue enorme”, cerró Cano.

