CERRAR

La Capital - Logo

× El País El Mundo La Zona Cultura Tecnología Gastronomía Salud Interés General La Ciudad Deportes Arte y Espectáculos Policiales Cartelera Fotos de Familia Clasificados Fúnebres
Deportes 2 de diciembre de 2022

En el golpe por golpe, noqueó Suiza

Victoria 3-2 para meterse segundo del Grupo G. Ahora enfrentará a Portugal.

En un partido cambiante, emocionante y “caliente”, Suiza derrotó por 3-2 a Serbia y consiguió el segundo pasaporte del Grupo G a octavos de final del Mundial Qatar 2022, instancia en la que se medirá con Portugal.

El árbitro argentino Fernando Rapallini, de regular desempeño,buscó controlar un encuentro que tuvo varios cruces por la rivalidad que hay entre los seleccionados por viejas rencillas políticas y étnicas.

El conflicto político remite a la guerra de los Balcanes (1991-2001) y tiene como antecedente cercano un partido en Rusia 2018, en el que dos jugadores suizos de origen kosovar, festejaron su victoria imitando al “águila bicéfala”, símbolo de la bandera albanesa.
Más allá de los excesos verbales y peleas, protagonizaron un duelo bárbaro, golpe por golpe.

Serbia mostró su poderío ofensivo, pero también dejó en evidencia una vez más su fragilidad atrás.

Shaqiri capturó un rebote y, de zurda, puso el 1-0 para Suiza a los 20′.

El equipo serbio se sobrepuso rápido y, tras un centro de Tadic, su jugador más talentoso, Mitrovic empató con un gran cabezazo. Encima, poco después el otro punta, Vlahovic, recibió en el área y definió con un zurdazo cruzado.Ese resultado clasificaba a Serbia y dejaba afuera a Suiza.

El partido era emotivo, con ambos equipos volcados a la ofensiva, buenas triangulaciones y pases en profundidad, además de los desbordes de laterales y carrileros.

Antes del entretiempo, Embolo, nacido en Camerún, logró el necesario gol del empate al empujar un centro bajo de Widmer.
Encima, en el inicio del complemento, Suiza dio un golpe letal con una definición con mucha categoría, abajo y a un palo, de Freuler.
Serbia siguió yendo con mucho coraje en busca de la clasificación, pero le faltó lucidez y claridad para no chocar contra el cerrojo defensivo rival.

En los minutos adicionados y cuando ya era inexorable la victoria suiza, Milenkovic provocó a Xhaqa, cuyo padre es albanés y estuvo cuatro años preso en Serbia por reclamar la independencia de Kosovo.
Finalmente, los jugadores mantuvieron la calma y los suizos pudieron festejar su clasificación, sin provocaciones ni incidentes.

.