El Concejo Deliberante retomará este lunes, en la Comisión de Movilidad Urbana, el tratamiento del pedido de aumento de tarifas que elevaron los taxistas hace dos meses, tras el reciente ingreso del estudio de costos encomendado al Ejecutivo municipal, que sugiere una suba del 44% y que llevaría la bajada de bandera a casi $650 y la fecha a cerca de 45 pesos.

A fines de agosto, las entidades que nuclean a los propietarios y choferes de taxis y remises presentaron en el Concejo Deliberante un pedido para que la tarifa aumente un 33% en octubre y un 25% en diciembre.

Sin embargo, la demora en el tratamiento, la situación económica y la incertidumbre de cara al balotaje cambiaron el planteo inicial, y todo indica hasta ahora que podría aprobarse pronto una suba, pero antes del verano se discutiría un nuevo incremento, al menos eso es lo que esperan y promueven taxistas y remiseros.

El primer y último avance que tuvo el expediente en la comisión se dio a principios de septiembre, cuando los concejales acordaron solicitarle al gobierno local la realización de un estudio de costos para determinar las tarifas que deberán regir en el servicio de taxis y remises.

En el medio, se redoblaron los esfuerzos para la campaña y mermó notablemente la actividad en el Concejo Deliberante, que quedó a la espera del informe, el cual fue elevado por el Ejecutivo recién a fines de la semana pasada, es decir, casi dos meses después de haber sido solicitado.

El informe técnico que elaboró el Ejecutivo sugiere que el costo por ficha (cada 160 metros) ascienda a de los actuales $30 $43,25 y que la bajada de bandera pase a valer $648,83 (actualmente cuesta $450).

En el caso de la tarifa nocturna (de 22 a 6), estos montos tienen un incremento del 20%, elevando el valor de la ficha a $51,90 y la bajada de bandera a $778,59.

El tema volvió a ser incluido en el orden del día de la comisión, que se reunirá este lunes y debatirá el estudio de costos.

En tanto, los taxistas ya sugieren aplicar un “redondeo” y que la bajada de bandera quede fijada en $650 pesos y la ficha en $45. 

Si bien la idea inicial era sostener las nuevas tarifas durante el verano, desde las empresas esperan que esta suba se apruebe pronto y entre en vigencia en noviembre, pero ya plantean volver a solicitar un nuevo ajuste en diciembre para la temporada, en función del impacto de la inflación y de la incertidumbre económica que conlleva el resultado del balotaje.