¿Por qué no hay que rascarse un sarpullido aunque pique? Un nuevo estudio lo indaga
Sucumbir al impulso, a menudo irresistible, de rascarse desencadena una mayor inflamación que empeora los síntomas y ralentiza la curación.
Sucumbir al impulso, a menudo irresistible, de rascarse desencadena una mayor inflamación que empeora los síntomas y ralentiza la curación.