Miércoles,15 de Mayo de 2024
La Unión Europea está prestando asistencia a Kiev para documentar crímenes de guerra. Human Rights Watch denunció "ejecuciones sumarias" y "otros graves abusos" en territorio ucraniano bajo control ruso.
El papa pidió que se ore por la paz y por "la tragedia humanitaria en la golpeada Ucrania". Alertó del riesgo de que el conflicto armado se convierta "en una guerra fría ampliada".
El papa sostuvo que "está sobre la mesa" aceptar la invitación de ir a Kiev realizada por las autoridades ucranianas ante la invasión rusa. El pontífice se reunió con refugiados ucranianos en Roma.
El Kremlin da este paso al constatar que las negociaciones sobre "la neutralidad y el estatus no nuclear", además de la concesión a Ucrania de "garantías de seguridad" entraron "en un plano práctico".
El testimonio de dos familias ucranianas sordas de Chernigov, donde resistieron una semana sin agua, luz, ni manera de comunicarse.
"No pueden irse por la destrucción de las vías, bloqueos o por la falta de información sobre a dónde dirigirse para encontrar seguridad y ayuda", informó la ACNUR.
La medida, destinada a los "hogares más necesitados y a la clase media", pretende ayudar a afrontar los "sobrecostos" en la alimentación.
El presidente ucraniano reiteró su invitación a Francisco para visitar el país. Según la ACNUR, más de 3,5 millones de personas debieron huir de Ucrania por el inicio de la invasión rusa.
El gobierno ucraniano exigió a Moscú abrir corredores humanitarios que permitan la salida de unas 350.000 personas atrapadas en la devastada ciudad portuaria.
“No hay justificación para esto”, enfatizó Francisco, en una aparente referencia a Rusia, aunque, otra vez, sin mencionarla.
