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Policiales 21 de enero de 2020

Testigo asegura que el hombre que baleó al remisero se había drogado

Se trata de un amigo del propio Brian Albornoz, quien se negó a declarar y permanecerá detenido tras haber sido imputado por el ataque. La víctima continúa en grave estado en el Hospital Interzonal General de Agudos.

Un testigo que declaró en la causa que se lleva adelante para esclarecer el ataque a balazos contra un remisero dijo que el autor del hecho, que es amigo suyo, había estado drogándose minutos antes.

Mientras la víctima, Luis Miguel Angel (29), continúa en grave estado en el Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA), la Justicia sigue con la recolección de pruebas y testimonios que permitan esclarecer el caso. En tanto, el único detenido, Brian Albornoz, se negó a declarar ante el fiscal Leandro Arévalo y fue imputado formalmente en el expediente, por lo que seguirá alojado en la Alcaidía Penitenciaria Nº 44 de Batán.

Si bien ahora deberán probarse sus dichos, el testigo mencionado señaló que tanto él como su amigo, el acusado, habían estado consumiendo cocaína en horas de la madrugada del lunes, poco antes de que ocurriera el hecho, y que bajo los efectos de esa sustancia Albornoz había perdido su teléfono celular. En esa línea, trascendió que el propio acusado habría reconocido extraoficialmente su adicción a esa droga.

Según pudo saber LA CAPITAL, la investigación judicial está centrada en identificar el recorrido que realizó el remís de Angel y reconstruir los instantes previos al ataque. Para los pesquisas es menester averiguar, también, si antes de que la víctima decidiera aceptar el traslado de Albornoz en su automóvil hubo otro remisero que se negó a hacerlo y, de ser así, los motivos que esbozó.

Por el momento, el detenido, que portaba el arma reglamentaria de su hermano policía y bombero, no designó abogado particular y hasta ahora fue asistido por miembros de la Defensoría Oficial. Como consecuencia del hecho, el efectivo -que habría sufrido el robo de su pistola calibre 9 milímetros- fue desafectado de la fuerza en forma provisoria.

El ataque contra Angel se produjo cerca de las 5 de la madrugada, cuando el chofer a bordo de un rodado marca Chevrolet Corsa, remís de Paso Cars, fue a buscar al pasajero Albornoz a Bahía Blanca al 2700.

Por motivos que se desconocen, cuando el Chevrolet Corsa llegó a Bahía Blanca y Rawson se generó un forcejeo entre Angel y Albornoz, y el remisero recibió cuatro disparos. Además, según el informe médico, sufrió también algunos cortes.

El remís se estrelló contra un árbol y Albornoz bajó del automóvil y luego se fue corriendo por Bahía Blanca.

Vecinos que escucharon los disparos -entre cuatro y siete según dijeron a la policía- llamaron al 911. Paralelamente, los operadores del Centro de Monitoreo revisaron las cámaras y vieron a un joven que huía por Bahía Blanca y que minutos después llegaba a República del Líbano al 3000. De inmediato, dieron aviso a la policía y finalmente en esa cuadra lo detuvieron.

Herido de gravedad, Angel se arrastró hasta una garita de seguridad a pocos metros del vehículo y pidió ayuda. Luego, una ambulancia lo trasladó de urgencia al HIGA, donde quedó internado en terapia intensiva.

Personal de Policía Científica fue hasta el lugar y en el interior del remís se secuestró una pistola Bersa Mini Thunders calibre 9 milímetros, provista al hermano de Albornoz, quien es Bombero y habría sufrido el robo de la misma mientras dormía en su casa de Gascón al 5000 -adonde el remisero llevaba a Albornoz-. Según explicó el policía, el arma de fuego estaba guarda en la mesa de luz de su habitación.

La Auditoría General de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad tomó conocimiento del caso y solicitó la desafectación del policía mientras avanza la investigación.

En el lugar del hecho se presentaron el fiscal Leandro Arévalo y el secretario de Seguridad, Darío Oroquieta. Arévalo explicó que Albornoz quedó imputado por “tentativa en homicidio” y prácticamente descartó el robo, ya que dentro del remís se encontró el dinero y las pertenencias de valor de la víctima.