La Justicia investiga si los elementos para realizar tareas de RCP (reanimación cardiopulmonar) utilizados sobre el niño en el camping del Sindicato de Empleados de Comercio funcionaban correctamente.

Desde la Fiscalía de Delitos Culposos ordenaron una serie de medidas para determinar si el tubo de oxígeno que se hallaba en el predio de Falucho al 9100 -que quedó secuestrado- y el desfibrilador de la ambulancia de la empresa Vital estaban aptos para su uso.

Es que, de acuerdo a algunos testimonios recolectados en el lugar, surgió la sospecha sobre esa cuestión. Sin embargo, fuentes de la investigación adelantaron a LA CAPITAL que es posible que no haya existido ninguna irregularidad al respecto, y que las críticas de los testigos se hayan producido en el marco del desconocimiento del procedimiento de RCP y la desesperación.

En ese sentido, desde la firma Vital explicaron que el desfibrilador funcionaba perfectamente y que la razón por la cual no habría descargado electricidad sobre el cuerpo del menor es que el aparato sólo acciona cuando registra actividad cardíaca. Aparentemente, cuando se le aplicaron las maniobras, la víctima ya no presentaba ningún tipo de signo vital.

Por otra parte, los tres guardavidas acusados de haber tenido responsabilidad en la muerte del nene de 12 años se negaron a declarar y la Justicia de Garantías dispuso que continúen detenidos.

Los guardavidas imputados por “homicidio culposo“, Mario Martínez y Eduardo Pogglio continuarán alojados en la Alcaidía Penitenciaria Nº 44 de Batán, mientras que María Alejandra Bianchi, hija del titular del sindicato de Empleados de Comercio Guillermo Bianchi, permanecerá en el Destacamento Femenino de Batán, con la misma acusación.

El hecho se produjo el domingo por la tarde en el predio del sindicato de Comercio, durante un cumpleaños en el que unos 15 niños estaban en la pileta y los padres en otro sector del camping realizando hamburguesas.
Ninguno de los guardavidas advirtió que un niño de 12 años se arrojó a la pileta y no volvió a salir, hasta que otro hombre ingresó a nadar y lo encontro en el fondo del agua.

“Nadie advirtió esa situación, había tres guardavidas presentes en el lugar y una persona que se metió a nadar tocó un bulto que luego termino siendo el menor”, explicó el fiscal de la causa, Rodolfo Moure.

“Había tres guardavidas para cuidar que si algún chico se metía en un lugar indebido deberían haberlo rescatado, cosa que no sucedió”, afirmó el fiscal al confirmar la acusación de homicidio culposo, un delito excarcelable y que prevé la inhabilitación para ejercer el cargo por la misma cantidad de tiempo a cumplir.

La jueza Rosa Frende, al no contar con los certificados de los antecedentes de los imputados por “homicidio culposo”, dispuso que Mario Martínez y Eduardo Pogglio pasaran la noche de este lunes en la Unidad Penal 44 de Batán y que María Alejandra Bianchi -hija del secretario general del Sindicato de Empleados de Comercio- en el Destacamento Femenino de Batán.

Los abogados defensores de los imputados, Alberto Rodríguez en representación de Bianchi y Martínez; y Martín Bernat por Pogglio ya solicitaron las excarcelaciones de sus pupilos.

Ahora, la justicia de Garantías deberá resolver en las próximas horas la situación procesal de los tres guardavidas, acusados del delito de “homicidio culposo”, que prevé un condena de 1 a 5 años de prisión.

Se espera que en el transcurso del martes, una vez puedan presentar los defensores los certificados de antecedentes penales, los tres guardavidas recuperen la libertad.