El enfrentamiento de este jueves contiene un dato no menor: estará en juego el último lugar en la tabla de posiciones de la Liga Nacional de Básquetbol.

Quilmes visitará a Boca Juniors, desde las 20, en “La Bombonerita”, con la premisa de sumar una victoria que le permita abandonar el último escalón en la tabla de posiciones de la Liga Nacional de Básquetbol. Además, en caso de obtener el “tricolor” un resultado positivo, el “xeneize” podría ir a parar a la retaguardia (en el mejor de los casos, el penúltimo puesto).

Desde ya que la importancia de este enfrentamiento es primordial para ambos, que no transitan precisamente por una temporada de bonanza ni mucho menos.

El conjunto de la Ribera, con récord de 7 victorias y 14 caídas, no renovó su imagen perdedora aún con el cambio de entrenador (asumió el marplatense Guillermo Narvarte en lugar de Gustavo Fernández). Los “auriazules” apenas han ganado uno de sus últimos ocho partidos y en su última presentación cayeron como locales ante Estudiantes de Concordia, por 82 a 72.

Boca es, además una de las peores ofensivas del certamen, con apenas 79,0 anotados por partido y sólo supera a Salta Básket (77,0). Sin embargo, defensivamente no está tan mal -permite 81,7 puntos de sus oponentes-.

Quilmes es la contracara en ese aspecto. Está último en la tabla de posiciones pero se ubica en el Top-5 de equipos más anotadores (86,5 por juego). El talón de Aquiles, sin embargo, lo tiene en su retaguardia, en donde permite 89,8 puntos de sus adversario, lo que lo convierten en la peor defensa de toda la competencia.

En el único antecedente entre ambos en lo que va de esta temporada, Quilmes se impuso con amplitud, 98 a 76, en el Polideportivo Panamericano “Islas Malvinas”.

Al margen del cambio de entrenador, Boca también incorporó al uruguayo Martín Osimani para complementar la construcción de juego desde la base. Por ahora, en sus seis partidos, los números no son demasiado convincentes para el experimentado “charrúa”, de 36 años: 4,7 puntos (apenas un 18,2% en triples), 1,8 rebotes y 2,7 asistencias en 21,9 minutos.

Quilmes volvió a padecer algo que ya parece volverse habitual: desperdiciar una buena ventaja a su favor. En Río Gallegos, ante Hispano Americano, se fue al descanso largo con una diferencia positiva de 7 puntos, pero perdió el tercer cuarto nada menos que 35-14 y la situación ya no tuvo retorno. Esas “lagunas” de rendimiento conspiran contra la obtención de buenos resultados que en determinados momentos del desarrollo parecen factibles, y por añadidura, socavan el ánimo del “tricolor”, bastante endeble por estos tiempos. Conseguir un triunfo este jueves podría significar que se mire al producto de esta gira con ojos de optimismo. De lo contrario, Boca tomará más distancias del amenazante último lugar.

Los equipos

Boca Juniors
Lucas Pérez, Eduardo Gamboa, Adrián Boccia, Fotios Lampropoulos y Kevinn Pinkney. DT: Guillermo Narvarte.

Quilmes
Nicolás Ferreyra, Eric Flor, Enzo Ruiz, Ricky Sánchez e Iván Basualdo. DT: Javier Bianchelli.

Estadio: “Luis Conde”, de Boca.
Arbitros: Roberto Smith, Leonardo Barotto y Leandro Lezcano.
Hora: 20