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Deportes 26 de septiembre de 2016

Un gran capitán para pilotear la tormenta

Agónico triunfo de Peñarol sobre Hispano Americano. Leo Gutiérrez sacó a su equipo del pozo cuando el partido parecía irse para Río Gallegos. Segundo triunfo consecutivo de los "milrayitas".

por Sebastián Arana

El hombre fue más que el sistema. Cuando la confusión era mucha y lo colectivo naufragaba, la vigente jerarquía de Leonardo Gutiérrez le permitió a Peñarol sacar de la galera un 81-79 sobre Hispano Americano de Río Gallegos en una nueva noche de Liga Nacional de Básquetbol.
El equipo marplatense, después de llevar una buena ventaja, cayó en un negro abismo de juego y la visita aprovechó el abismo de la mano de una fulgurante aparición de Cedric McGowan y de su 50% en tiros de tres puntos para ponerse 71-67 al frente a falta de cuatro minutos y fracción.
En ese punto, Gutiérrez se hizo cargo de todas las decisiones comprometidas y le dio nueva vida a una estructura que se derrumbaba. Clavó un triple, fue a buscar una falta y se ganó dos tiros libres y a falta de 1’36” anotó otra “bomba” para que Peñarol pase al frente 77-76.
Gracias a su capitán, el equipo de Marcelo Richotti levantó la guardia a tiempo y logró sacar adelante un partido inesperadamente complicado.
Hispano Americano logró luego pasar al frente en ese cierre infartante con dos libres de Gonzalo Torres y enseguida Roberto Acuña se dejó robar una pelota increíble por Sebastián Mignani. Pero el base la perdió a continuación y en el siguiente ataque los salvadores fueron Alejandro Diez y Rob Reed.
El olavarriense porque tomó dos rebotes de ataque vitales tras sendos fallos de Gutiérrez. Y Reed porque atacó con decisión, anotó el doble, sacó una falta y anotó el tiro libre adicional para poner a los suyos 80 a 78.
Después Diez cortó con falta a McGowan, que apenas anotó uno a falta de 7″, y Matías Bernardini hizo lo propio con Gutiérrez, quien también anotó uno de los dos. Pero luego entre él y Juan Pablo Figueroa le birlaron la pelota a Mignani para asegurar la victoria.
Antes Peñarol había hecho un primer tiempo aceptable. Peleado Reed con el aro (0/4 triples en toda la noche), los puntos llegaron como consecuencia del juego y no tanto de la puntería. A Acuña se lo alimentó mejor que en el clásico, la efectividad exterior del resto fue aceptable y Figueroa, cuando estuvo en cancha, condujo en muy buen nivel.
La defensa sufrió con Austin (14 puntos en el primer tiempo) de movida, pero se consolidó en el segundo parcial. Y Peñarol no se llevó una diferencia decisiva al entretiempo sólo porque se fallaron dos o tres tiros imposibles.
El complemento fue otra historia. El equipo de Richotti siguió demorando el golpe de nocaut. Pero lo peor fue que se distrajo defensivamente y aparecieron dos que habían sido espectadores de lujo en la primera parte: el flojo Jarred Shaw y el citado McGowan. Los puntos de los extranjeros revivieron a Hispano Americano.
Y cuando a Peñarol, con la rotación en cancha, se le quemaron los papeles, los visitantes metieron un parcial de 14-3 en poco más de cinco minutos que los puso en el umbral de la victoria.
Hasta que apareció Gutiérrez. El salvador de Peñarol. Una vez más.

Síntesis

Peñarol (81): N. Zurschmitten 3, R. Reed 13, S. Suárez 6, L. Gutiérrez 22 y R. Acuña 12 (FI); J. P. Figueroa 10, A. Diez 4, V. Ivanovic 2, F. Giorgetti 6, J. Barón 0 y J. Valinotti 3. DT: Marcelo Richotti.

Hispano Americano (79): S. Mignani 8, J. Treise 5, C. McGowan 16, K. Austin 22 y J. Shaw 7 (FI); B. Oprandi 2 (x), M. Bernardini 8, G. Torres 11 y F. Gutman 0. DT: Bernardo Murphy.

Estadio: Polideportivo “Islas Malvinas”.
Arbitros: Alejandro Ramallo-Julio Dinamarca.
Parciales: 25-22, 45-34 y 64-57.